El PP denuncia una "campaña de rencor, mentiras y dosieres" contra sus alcaldes

"Vamos a defender a nuestra gente porque creemos en su integridad", proclamó ayer el presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Puso al alcalde de Tui, Antonio Fernández Rocha, como ejemplo de una persecución que Rafael Louzán, presidente de la Diputación y del PP de Pontevedra, había atribuído previamente al "rencor, las mentiras, las campañas mediáticas y la insidia" de sus adversarios, después de "la etapa gloriosa de Manuel Fraga" en la Xunta. El PP homenajeó ayer a sus alcaldes de Pontevedra, donde gobierna en 45 de los 62 ayuntamientos de la provincia.

Estaban todos los alcaldes populares de la provincia, menos los fallecidos -a los que se rindió memoria, como a Loyola de Palacio- y Telmo Martín, que estaba despidiéndose de Sanxenxo.

"Aquí está el PP para afrontar los retos de este tiempo y del futuro", comenzó diciendo Rafael Louzán en la tribuna del Pazo da Cultura. Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo copresidieron con él el homenaje a los alcaldes salientes y a los candidatos a serlo tras las próximas elecciones municipales. El primer objetivo es ganarlas, afirmó Louzán, "como paso previo para convertir a Rajoy en presidente de España".

El PP ya ganó las últimas elecciones autonómicas "por goleada", según Louzán, "pero una coalición de intereses espúreos nos quitó esa victoria". Como consecuencia, "llevamos año y medio soportando un gobierno animado por el rencor y sus campañas de mentiras y acoso: ¡hasta los incendios y las lluvias son culpa del PP!", ironizó.

El presidente de la Diputación pontevedresa señaló que los populares tienen proyectos renovadores y modernos "frente al espanto de cada día de este gobierno que no nos merece", una idea en la que abundó Mariano Rajoy en su turno, metiendo en el mismo saco a la Xunta y al Gobierno de Madrid.

"Podemos hacerlo mejor que ellos, no están a la altura de lo que los gallegos se merecen", insistió Rajoy respecto a la Xunta. "La primera obligación de un gobierno es ser eficaz, no crear problemas a la gente. Pero esta gente [la Xunta], cuando tienen algún problema, sean los incendios, el lodo o las carreteras, en lugar de resolverlo, demuestran su absoluta ineficacia".

Fue un argumento recurrente contra los partidos coaligados en la Xunta: "En los momentos difíciles es cuando hay que dar la talla y ellos han demostrado una ineficacia clamorosa", repitió. Por eso y porque el PP estuvo a la altura de las circunstancias durante los 16 años que gobernó Galicia, ganaron las últimas elecciones autonómicas con una "diferencia abismal, a doce escaños del segundo" y el objetivo no puede ser otro que "volver a gobernar".

Los partidos que forman parte de la Xunta "preparan baterías de dossieres, denuncias y actuaciones" contra los alcaldes del PP, afirmó Alberto Núñez Feijóo en su turno. "Podemos admitir que algunos de los nuestros metan la pata, pero no la mano.Hoy los únicos condenados con sentencia firme son los alcaldes socialistas", afirmó.

Los populares acusados como Fernández Rocha - que compatibiliza su cargo con negocios de promotor inmobiliario- tendrán defensa desde el partido: "Ante las insidias, responderemos con contundencia", prometió Feijóo, aunque advirtiese de que los responsables locales del partido no deben entrar en esos asuntos. Indicó que el PP cree en la autonomía de Galicia. "Me preocupa que nos culpen de no reformar el Estatuto de Autonomía", dijo. Por eso acudirá a reunirse con el BNG, para defender que cualquier reforma estatutaria se haga dentro de la Constitución. "No tengo otro compromiso que el de los demócratas. Estamos en el centrismo y en el galleguismo dialogante".

Desde esos principios, los populares están realizando una política sin compromisos ni condicionantes, contra lo que le sucede al presidente de la Xunta. "Touriño sabe que hace lo que diga el BNG o no vuelve a dormir en la residencia oficial". ironizó el presidente popular. Apeló a la "absoluta unidad" del partido para ganar las elecciones pese "a los que gobiernan perdiéndolas".