Los 'abertzales' reclaman un "único ámbito" que incluya Navarra

La postura de Batasuna en relación con Navarra ha terminado por dejar en suspenso la aproximación a la que llegaron en el mes de octubre PNV, PSE y el partido ilegalizado en las reuniones preparatorias del foro de partidos. La formación ilegalizada, tras ese preacuerdo, elevó el listón en las siguientes reuniones colocando la territorialidad como elemento clave.

Algunas fuentes explican ese cambio por el "rechazo" surgido en las asambleas celebradas en Navarra a un preacuerdo expresamente ambiguo y abierto para que "cada parte pudiera vender en su mundo lo conseguido en relación con el derecho a decidir, la territorialidad o el respeto a la democracia, las reglas de juego y la legalidad", según fuentes conocedoras de las conversaciones. Otros, como el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, denuncian la injerencia de ETA, saltándose la división aceptada en Anoeta (noviembre de 2004) de las dos mesas: una para la paz y otra para la política.

En una de esas reuniones -contactos que se han vuelto a retomar esta semana- fue el propio Imaz quien rechazó los planteamientos de máximos de Otegi sobre Navarra. "Y lo hizo como demócrata y como abertzale. Como demócrata porque no es posible pasar por encima de la decisión de los navarros, y como nacionalista porque si no los abertzales no levantamos cabeza en Navarra en décadas", argumentó.

"Aceptar riesgos"

La izquierda abertzale, en un reciente documento interno en el que analiza su papel en Navarra y fija hoja de ruta para ese territorio niega ese análisis: "No estamos anclados en una posición maximalista", sostienen, al tiempo que aclaran que "estamos dispuestos a dar pasos, somos capaces de aceptar riesgos y llegar a compromisos, pero nadie ha de esperar que participemos en un simple tentativa de adaptación del marco" político actual. Y ahí parece estar la clave, Batasuna sigue aceptando, al menos en sus textos, que en el proceso deben existir "ritmos distintos" según cada realidad (País Vasco, Navarra, País Vascofrancés), pero es "indispensable plasmar un único ámbito". Y eso pasa por situar a Navarra en el centro del debate para el cambio de marco, que tendrá "fases de transición".

"Navarra es la Jerusalén de los vascos" ha llegado a decir el líder de Batasuna Arnaldo Otegi. Pero algunas fuentes creen que si el proceso supone para Navarra una "operación de maquillaje" de la Ley de Amejoramiento navarro -"un cambio de gobierno (quitar a UPN) sin tocar el marco"-, la izquierda abertzale tal vez prefiera que la derecha navarrista siga en el poder y no un Ejecutivo formado por PSN, IU y Nafarroa Bai.

El proceso ha terminado por estancarse en un momento catalogado por un dirigente nacionalista como "otro atasco más. Y así vamos a seguir, de atasco en atasco, porque ese mundo pide garantías para actuar en política y concreción, pero quiere que el proceso salga bien", pronostica.