Navidades peatonales

En el anuncio de la lotería de este año, rodado en parte en Oviedo, se reconoce la peculiar arquitectura de la plaza del Fontán. O el escenario del teatro Campoamor, donde toca la Orquesta Sinfónica Ciudad de Oviedo (la Osco). O el iluminado paseo de los Álamos, en el parque de San Francisco. Escenarios que en los últimos meses también han inspirado a directores de cine como José Luis Garci o Gonzalo Suárez.

Pero el anuncio de la lotería se queda corto. En estas fechas en la ciudad abundan los detalles. Por ejemplo, el gran belén, de 80 metros cuadrados y con figuras de tamaño natural, que ya luce en la plaza de la catedral. O la muestra de 40 belenes del mundo, procedentes de varios países europeos y de África. A los niños les hechiza.

Los más pequeños también disfrutan contemplando la iluminación callejera, que este año ha superado su propio récord con la instalación de casi dos millones de puntos de luz. El Ayuntamiento y el teatro Campoamor brillan con miles de microlámparas en forma de estalactitas. Al igual que los árboles de las calles más céntricas, como Uría, Conde Toreno, Campoamor o Fruela. Y no faltan los típicos arcos de luces en farolas.

Varios grupos folclóricos y la banda de gaitas Ciudad de Oviedo recorrerán en estas fechas con su música las calles del casco antiguo los sábados, domingos y festivos por las mañanas. Quienes prefieran disfrutar de la música a cobijo del frío tienen varias opciones. Por ejemplo, acudir al concierto de Navidad que las 40 voces del coro rumano Kontakion ofrecen el día 20 en el Auditorio Príncipe Felipe, dirigidas por Mihail Diaconescu. O comprar su entrada para el concierto de Año Nuevo de la Osco en el teatro Campoamor, el 1 de enero a la una de la madrugada (se repite el 2 de enero a las ocho de la tarde), con los valses y polcas de Johan Strauss como protagonistas. En ese mismo escenario, los días 16, 18 y 20 de diciembre se representa la ópera Otra vuelta de tuerca, de Benjamin Britten y libreto de Myfanwy Piper, basada en la novela de Henry James.

La ciudad piensa siempre en los niños, a quienes se dedica la cabalgata de reyes, que el día 5 de enero recorre las calles del centro y en la que participan más de dos mil figurantes. Pero si hay una estampa navideña por excelencia, es la de la gran cola que se forma a diario, durante el mes de diciembre, ante la tienda de turrones Diego Verdú. Y más pistas para golosos: las moscovitas de Rialto o los bombones de Peñalba son otras delicias navideñas con solera.