Lugo albergará un centro tecnológico agroalimentario

"Lugo se apunta desde ahora al camino de la investigación y el desarrollo agroalimentario". Así de exultante se mostró ayer el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, minutos después de que el Consejo de Ministros aprobara constituir la fundación y los estatutos para la puesta en marcha del Centro Tecnológico Agroalimentario (CETAL), que se asentará en Lugo y que facilitará innovación, investigación y desarrollo (I+D+i) a todo el sector agroalimentario gallego.

El CETAL se empezó a gestar en 2004 tras una promesa electoral del diputado lucense y secretario de organización del PSOE, José Blanco, cuando la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Lugo, aunque abierto a otras administraciones, para impulsar el centro con una propuesta de inversiones de 17,7 millones de euros.

El proyecto toma cuerpo ahora al aprobarse la fundación, que presidirá la ministra de Agricultura, y los estatutos que regirán este centro que nace con un ámbito de actuación centrado en Galicia, pero abierto al resto del Estado.

Orozco expresó su convicción de que el CETAL proporcionará "un impulso muy importante" a la producción, transformación y comercialización agroalimentaria de Galicia. El siguiente paso será la construcción del edificio que albergará la sede del CETAL. El Ayuntamiento dispone de dos posibilidades, aunque optará por la que facilite la entrada en funcionamiento más inmediata. Todo apunta a que se asentará sobre una parcela de 11.000 metros cuadrados, en las proximidades del campus universitario.

Innovación

Orozco recalcó que el Centro Tecnológico promoverá, impulsará y apoyará la "mejora sistemática" de la competitividad de los productos agroalimentarios, así como su innovación para "su continua adaptación a las demandas de los mercados, tanto nacionales como internacionales, y contribuir a la sostenibilidad económica de las empresas y de los negocios agroalimentarios".

El CETAL, que para el próximo año contará con una aportación del Ministerio de Agricultura de tres millones de euros, se concibe como un instrumento al servicio de las estrategias de desarrollo local con base en el potencial agrario para canalizar y optimizar iniciativas de industrialización centradas en la innovación y la alta tecnología.

Al margen de la ministra de Agricultura, la fundación tendrá una vicepresidencia primera que recaerá en la Consellería de Medio Rural, y la segunda en la Consellería de Educación. Contará con cuatro patronos en representación de la Administración del Estado, dos de la Xunta, y uno por cada una de las siguientes entidades y colectivos: Ayuntamiento de Lugo, universidades públicas de Galicia, industrias agroalimentarias, productores y cooperativas, y entidades financieras.