Una española de dimensión europea

Las instituciones europeas recibieron con sorpresa y consternación la noticia del fallecimiento de Loyola de Palacio, cuya brillantez y tenacidad recordaban con cariño antiguos compañeros, amigos y rivales políticos. "Europa tiene una deuda enorme con Loyola de Palacio", señaló el comisario Andris Piebalgs, quien heredó de ella la responsabilidad sobre Energía. José Manuel Durão Barroso, presidente del Ejecutivo comunitario, aludió a la amistad compartida y ofreció una ocasión para la sonrisa afectuosa al decir: "Loyola siempre quería hablar conmigo en portugués. Yo prefería que hablara en español, que era para mí más claro".

La claridad de De Palacio fue glosada por quienes la conocieron en Bruselas, primero como ministra y luego como vicepresidenta para las Relaciones con el Parlamento Europeo y responsable de Energía y Transporte. Josep Borrell, presidente de la Eurocámara, que guardó un minuto de silencio en su memoria, la recordó como "muy apreciada por su franqueza y su lenguaje llano". "Tenía el don de defender sus convicciones con fuerza, energía y determinación", comentó el comisario de Desarrollo, Louis Michel.

"La política española y la europea pierden hoy una de sus personalidades más brillantes", apuntó Joaquín Almunia, quien compartió brevemente con ella sillón en la Comisión en 2004 y ayer acompañó a Durão mientras leía una declaración institucional de reconocimiento y duelo enriquecida luego con aportes de experiencias personales: "Era muy interesante, una gran mujer", resumió.

"No sólo hemos perdido a una amiga, a una española de dimensión europea, sino también a una europea que trabajó mucho y muy bien en el papel que le correspondió", dijo Javier Solana, coordinador de la política exterior europea. Los líderes del PP europeo guardaron un minuto de silencio y los socialistas españoles rindieron tributo a su "integridad, capacidad de trabajo y fuerte convicción europeísta", en palabras de Enrique Barón.

Pero quizá a ella lo que más le hubiese gustado fueron las palabras de Piebalgs y del comisario de Transportes, Jacques Barrot. "Europa tiene una deuda enorme con Loyola de Palacio" porque "puso los fundamentos de la política energética europea" con un paquete de iniciativas que él calificó de "monumental", dijo el primero. Barrot la recordó por su trabajo en favor de la creación de las redes transeuropeas de transporte.