La Generalitat recupera un viejo proyecto para llevar agua a las comarcas de Lleida

La Generalitat proyecta recuperar un antiguo proyecto para llevar agua potable a 120.000 personas de un centenar de municipios de Lleida que históricamente han tenido problemas de suministro. La captación estará situada a la altura del kilómetro 12 del canal Segarra-Garrigues, una infraestructura de regadío en fase de ejecución, y no en la presa del pantano de Rialb como exigen los alcaldes de la comarca de la Segarra, una de las más afectadas por la falta de agua.

El nuevo delegado del Gobierno catalán en Lleida, el republicano Jaume Gilabert, dijo ayer que esta obra, que inicialmente estaba presupuestada en 83 millones de euros, será una de las prioridades de esta legislatura para acabar con la precariedad en el abastecimiento de agua de boca que sufren muchas poblaciones. No obstante, Gilabert reconoció que, sin la aportación económica del Gobierno central, la Generalitat no podrá asumir la parte de inversión que le corresponde.

A través de una tubería de nueva construcción, el agua llegará ya potabilizada a cerca de un centenar de poblaciones de las comarcas del Urgell, la Noguera, el Pla d'Urgell, la Segarra, Les Garrigues, la Conca de Barberà y la Anoia.