"Las nanopartículas son maravillosas, pero también muy difíciles de controlar"
Suiza busca socios para el desarrollo de las nanotecnologías y los nuevos materiales. Después de visitar Reino Unido, Francia, Finlandia y China, una delegación compuesta por 40 empresarios y científicos del país alpino estuvo recientemente en España para buscar colaboración tecnológica en la investigación de lo minúsculo. En esta delegación viajaba Charles Kleiber (Moutier, 1942), secretario de Estado de Educación e Investigación de Suiza.
Pregunta. ¿Cuál es el objetivo de su viaje a España?
Respuesta. Nuestros objetivos son: uno, conocer mejor España desde el punto de vista industrial y científico; y dos, con este conocimiento, llegar a trabajar mejor juntos. Ya no podemos ser inteligentes solos, ya no podemos ser ricos solos, ya no podemos estar sanos solos. Tenemos que cooperar. Además, Suiza tiene una característica particular: no estamos en la UE, por lo que necesitamos relaciones bilaterales para reforzarnos en Europa y en el multilateralismo europeo.
"Ya no podemos ser inteligentes solos, ya no podemos ser ricos solos, ya no podemos estar sanos solos. Tenemos que cooperar"
"Suiza tiene tradición internacional: son extranjeros europeos el 17% de los estudiantes, el 35% de los profesores y el 55% de los 'postdoc"
P. ¿Y por qué con las nanotecnologías y los nuevos materiales?
R. Éstas son áreas emergentes en las que están investigando todos los países. Son una prioridad para Suiza, y España ha invertido mucho en ellas. La pregunta es cómo dos países que tienen unas mismas prioridades pueden cooperar. Y esto pasa por las personas, porque un científico se junte con otro científico, un empresario con otro...
P. ¿Por qué son tan prioritarias estas áreas científicas?
R. Desde hace seis años hemos invertido mucho dinero en lo nano porque se trata de un área extremadamente prometedora. Constituye una nueva forma de hacer industria y hacer ciencia. Por eso todos los países compiten en este campo. Además, hacemos nano en la alimentación y la salud, que son a su vez dos prioridades españolas.
P. ¿Qué beneficios buscan?
R. La nanotecnología introduce nuevos materiales y una nueva realidad de la materia. En el área de la salud, las perspectivas son increíbles... con sus peligros. Siempre digo que las nanopartículas son maravillosas, pero también muy difíciles de controlar. Las posibles aplicaciones son fantásticas, pero se debe de tener cuidado. En Suiza tenemos una Comisión de Ética que se pronuncia sobre esto.
P. ¿Qué les preocupa?
R. Como ocurre siempre en estos procesos de descubrimiento, no sabemos exactamente adónde vamos. Debemos ir paso a paso, pues no sabemos cómo el organismo puede integrar las nanopartículas. Debemos aceptar una serie de riesgos, pero a la vez que se controla ese riesgo por el principio de precaución.
P. ¿Qué está haciendo Suiza en este campo?
R. Tenemos programas de 10 años y hemos creado redes. Suiza es muy pequeña, por eso creamos redes y decimos a las universidades: "Si os juntáis y tenéis un buen programa, os lo financiamos". Ahora estas redes científicas funcionan y tenemos la posibilidad de integrar socios extranjeros, en nanotecnología o en otros dominios tan interesantes como la biología de sistemas. Es cooperación pero a la vez competición. Estamos convencidos de que los españoles tienen algo que decir.
P. Los investigadores europeos piensan que EE UU está ganando la carrera científica de la nanotecnología.
R. Tienen razón. Por ese motivo Europa debe reaccionar. Europa se ha quedado atrás, como en muchas otras áreas. Afortunadamente, gracias a la política de George Bush muchos científicos suizos han regresado al país.
P. ¿A qué se refiere?
R. Está muy claro. Existe una hostilidad generalizada de las universidades americanas hacia la administración de Bush y gracias a eso no sufrimos demasiadas fugas de cerebros. Aun así, tenemos que tener cuidado y aquí se requiere la respuesta de toda Europa junta. Hace falta que Europa comprenda que tiene que estar unida frente a EE UU, pero también frente a China, Japón...
P. Éste es el quinto país que visitan, está claro que les interesa colaborar.
R. Suiza tiene una gran tradición internacional: en nuestro país son extranjeros europeos un 17% de los estudiantes, un 35% de los profesores y un 55% de los postdoc. Y debemos multiplicar nuestras alianzas.
P. ¿Qué buscan de España?
R. España está entrando en la competición industrial y científica. Eso nos interesa en Suiza. Ustedes han salido de un nivel inferior al de Suiza, pues nosotros estamos en el 2,9% del PIB y ustedes un poco más del 1% [de gasto en investigación]. Así, pues, ustedes van a invertir. Todos los gobiernos españoles desde hace tiempo han decidido invertir. Esto quiero decir que algo pasa y que existen perspectivas.
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