La NBA de la discordia
Juan Carlos Sánchez dimitió como directivo del Madrid porque el supuesto acuerdo para unirse a la Liga norteamericana le "huele mal"
La NBA todavía no juega en España, pero su papel en la directiva del Madrid ya es determinante. Desde julio, cuando Ramón Calderón fue elegido presidente, el club tantea la posibilidad de que su equipo de baloncesto juegue en la Liga norteamericana. Eso no gusta en la Liga ACB ni en la Euroliga. Desde el lunes, tampoco en la directiva: Juan Carlos Sánchez, el encargado del baloncesto, dejó entonces el cargo advirtiendo de que el club "es tan torpe" que ha firmado un memorando "con una empresa intermediaria" para acercarse a la NBA. "Y eso me huele hasta mal", se ratifica Sánchez, "porque, si la NBA viene a Europa, lo que no me puedo creer, el Madrid sería al primer equipo al que llamaría. Es una cosa irreal, una utopía como decir que vamos a ir a la Luna".
"La historia es una invención completa", advierten desde la Liga norteamericana
"El problema no es invertir 600 millones, sino la rentabilidad", sopesa Calderón
El memorando, según Sánchez, establece la vinculación entre el Madrid y Sports Capital Partners, una empresa de David Cheketts, ex presidente de los Knicks de Nueva York y de los Jazz de Utah, ambos de la NBA, y presidente del Real Utah Salt Lake City, con el que el Madrid de fútbol jugó un partido amistoso en el verano. El jueves, dice Sánchez, le enseñaron en el Bernabéu el documento, que establece el asesoramiento de técnicos de Cheketts para construir en Madrid un estadio "con capacidad para 18.000 espectadores" y calidades NBA. Entonces, Sánchez decidió presentar su dimisión: "Se ha hecho a mis espaldas y no admito que me ninguneen. Además, el asunto de la NBA me ha costado discusiones con Portela [el presidente de la ACB] y Bertomeu
[el director ejecutivo de la Euroliga]. El Madrid no debe ir por libre".
Calderón no está de acuerdo: "A lo que hemos llegado es a un acuerdo para expandir la marca del Madrid por Estados Unidos", argumenta; "y, si algún día es verdad que se hace la expansión de la NBA a Europa, eso nos ayudará. No hay ningún proyecto. Eso es un error. No hay nada que vaya a interferir con la presencia del Madrid en la ACB y la Euroliga. Simplemente, parece que la NBA tiene un proyecto de expansión y hemos estado encantados de escucharles. No hemos firmado nada con ellos. La NBA no firma nada con nadie".
Fuentes del Madrid, sin embargo, publicitaron el acuerdo durante la semana pasada. Representantes del departamento de márketing se han desplazado varias veces a Nueva York para reunirse con David Stern, el comisionado de la NBA. Y el propio Stern se vio con José Ángel Sánchez, director general ejecutivo, y Vlade Divac, embajador internacional del Madrid, el 5 de octubre en Barcelona. "La idea de ir a la NBA está en pañales, pero va a ir para adelante", cuentan fuentes cercanas al presidente, que prefieren no valorar que desde la sección de baloncesto se considere que "Divac no ha intervenido en nada", que "cobra más que ninguno" y que "sólo se le ha visto una vez en el Bernabéu".
"Aquí no se deja nada a la improvisación", dice gente cercana al presidente; "todo está calculado. Es un proyecto que no necesita mayor aceleración y que no se puede hacer de la noche a la mañana. Nuestra idea es que un equipo estadounidense venga 10 o 15 días a Europa, juegue los partidos que sean necesarios y se vuelva. El Madrid haría lo mismo, viajando y aprovechando 15 días en la Conferencia Este. Ahora tenemos que poner de acuerdo a otros equipos de la élite europea. También hay que estudiar los requisitos, habría que comprar una franquicia...".
La respuesta de la NBA, solicitada por este periódico, fue contundente: "Conocemos la historia [de un supuesto acuerdo entre el Madrid y la NBA], originalmente publicada esta semana por una agencia en España. Es una invención completa", escribió vía correo electrónico Terry Lyons, vicepresidente de Comunicaciones Internacionales de la NBA.
Calderón achaca a los "adornos" de los periodistas que se le atribuyera una frase en la que se daba por segura la llegada al Madrid de Sergio Rodríguez, Gasol, Calderón y Garbajosa, los españoles de la NBA, si el equipo era incluido en la Liga: "Eso yo no lo sé", explicó ayer; "¿cómo voy a saberlo? Si lo mismo para cuando ocurra ya están retirados...".
Con él coincide Pau Gasol, la estrella de los Grizzlies: "Hay una serie de requerimientos, un presupuesto mínimo, un estadio con una gran capacidad...", explica. "Está claro que la NBA está pensando en una expansión, pero no sé cómo se montarían los cruces entre los equipos de Asia y Europa", continúa; "en Estados Unidos, el deporte se enfoca de manera distinta. Las organizaciones, como los pabellones y lo que generan los derechos de televisión, son más grandes. Es un proyecto muy interesante que ojala pueda cumplirse, aunque no sé cómo afectaría a las Ligas nacionales. Y no sé si me va a pillar en activo".
El Madrid, mientras tanto, ha decidido construir un pabellón de baloncesto -"probablemente, en el primer trimestre del año que viene colocaremos la primera piedra", dice Calderón. En el club no preocupan los cálculos que sitúan en 600 millones de euros, más del doble del presupuesto anual, los gastos necesarios para entrar en la NBA: "El problema no es la inversión, sino la rentabilidad. Si merece la pena, lo haremos. Sin poner nunca en peligro la economía del club", cierra Calderón.
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