El PP achaca sus casos de corrupción a maniobras del Gobierno para tapar el 'caso Ciempozuelos'

El presidente balear, Jaume Matas, expresó ayer en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido lo que varios dirigentes del PP señalan en privado. La repercusión del caso Andratx, en Baleares, que implica a un alcalde del PP por supuesto cohecho en la adjudicación de licencias, lleva a Matas a tener una "sensación de persecución de cara a las elecciones autonómicas", y responsabilizó de ello a maniobras del PSOE.

Matas incluso sostuvo que los socialistas y el Gobierno están dando la máxima relevancia a este asunto "para tapar el escándalo de Ciempozuelos", un municipio de Madrid en el que el alcalde socialista ha sido encarcelado por supuesto cobro de comisiones multimillonarias a cambio de recalificaciones masivas de suelo.

Acebes critica que López Aguilar sea ministro de Justicia, con autoridad sobre el fiscal general, a la vez que candidato

Dirigentes conservadores afirman que la fiscalía está concentrando su actuación en casos vinculados a gobiernos populares

Matas declara ante el Comité Ejecutivo Nacional que tiene una sensación de persecución de cara a las elecciones

Los dirigentes populares consultados aseguran que el presidente balear no llegó a lanzar una acusación formal, se limitó a constatar algunas casualidades. Pero ofreció datos que todos los dirigentes consultados interpretaron como pruebas de que detrás hay una conspiración política. Narró, por ejemplo, según las mismas fuentes, que en una de las detenciones en Mallorca, en un edificio público, los funcionarios sugirieron que el detenido podía salir por la puerta de atrás del edificio y el jefe de la operación señaló que tenía órdenes -se supone que del Ministerio del Interior- de que saliera por la puerta principal. "Ha habido un despliegue policial desmesurado, sin precedentes. He tenido una sensación de patada en la puerta", comentó el presidente balear a sus compañeros después de recordar que la policía y la Guardia Civil están controladas por el socialista balear Joan Mesquida.

Matas se quejó de que algunos medios de comunicación coloquen el caso Andratx a la altura del escándalo de Marbella. "Marbella no es Mallorca, el caso Andratx sólo afecta al alcalde, no a toda la corporación. En el PP balear hay mucho malestar porque se ha puesto en duda la honorabilidad de todos nuestros dirigentes", señaló. Antes había pedido "disculpas" a sus compañeros por su decisión de "fichar" hace un año a Eugenio Hidalgo, ya ex alcalde de Andratx. "Tenía un gran tirón, pero me equivoqué con él" reconoció.

Rajoy, que cerró el encuentro tras las intervenciones de Ana Pastor, Miguel Arias Cañete y Ángel Acebes, acogió con cariño las palabras de excusa de Matas: "A todos nos puede pasar, pero lo importante es que el que la hace la paga. Si hay un caradura, lo mandamos a su casa", sentenció el líder.

El propio Acebes pidió a los suyos que distinguieran claramente entre casos de corrupción, que suponen la expulsión inmediata, y algunas licencias polémicas que no tienen por qué tener detrás ninguna ilegalidad. En la conferencia de prensa posterior acusó al PSOE de presentar a 20 imputados por corrupción en Andalucía.

Ataque desde el Gobierno

Acebes amplió además la sospecha de esas maniobras a las que se había referido Matas al criticar que Juan Fernando López Aguilar sea a la vez ministro de Justicia y candidato para Canarias, "precisamente cuando conocemos las actuaciones de la Fiscalía General del Estado, que depende de él, en los recientes casos [de corrupción] aparecidos". En el municipio de Telde (Gran Canaria) todo el Gobierno municipal, del PP, ha sido imputado por un caso de corrupción -en el que habrían cobrado comisiones ilegales- y expulsado de este partido.

Los dirigentes del PP manejan en privado la teoría de que el Gobierno socialista y el fiscal general a sus órdenes han lanzado una operación de ataque contra la imagen del PP a través de distintas actuaciones contra gobiernos municipales y autonómicos.

La reunión del Comité Ejecutivo Nacional también sirvió para que Rajoy constatara que el PP "está mejor que nunca", no sólo por los buenos resultados de las encuestas propias y ajenas, sino por el éxito de sus conferencias políticas -este fin de semana es la última, sobre economía y asuntos sociales-.

Tanto le ha gustado al líder este modelo de propuesta, en el que se encuentra más cómodo, que el partido ha organizado una nueva conferencia para el 21 de enero en la que resumir lo acordado en las cuatro celebradas hasta ahora.