El Sevilla, a más; el Atlético, a menos

Una vez ganada la Copa de la UEFA y la Supercopa, el Sevilla ha decidido competir por la Liga, el título por excelencia porque avala la trayectoria de los equipos frente a los torneos coperos, más instantáneos. La victoria del sábado avala la candidatura del club del Nervión, que ya se ha batido con el Madrid, el Barça, el Valencia y el Atlético y sólo está a dos puntos del líder. El salto de calidad del equipo de Ramos es tan incuestionable como su capacidad para reponerse a las contrariedades, condición que siempre se exige a los aspirantes. Vencido en Montjuïc, supo remontar un gol de Beckham en uno de los partidos más serios del plantel de Capello. La alineación de Ronaldo le da grandeza, poderío, intimidación y seducción. Mientras el brasileño estuvo en la cancha, el partido estuvo abierto. A la que fue sustituido, el Sevilla impuso su fútbol fuerte y dinámico, desbordante por las bandas, riguroso por el centro, superior al del rival. Jugó mejor el Madrid que otras veces y, en cambio, concedió su tercera derrota, tantas como pronosticó su entrenador al empezar el curso. El gol de chilena de Chevantón certificó la importancia del factor campo, y más en el Sevilla, que no pierde desde hace diez meses, ni siquiera ante el mejor visitante, el Madrid.

El Sevilla es un señor equipo al que el Barça guarda un profundo respeto desde la tunda de Montecarlo. Los azulgrana viajaron ayer a Japón para disputar el Mundialito de clubes después de refrendar el liderato con una victoria sobre la Real Sociedad. Valdés chapó su portería y Ronaldinho perforó la contraria con la zurda. El brasileño se mantiene en la pugna por el Pichichi con Kanouté y Diego Milito, decisivos también en los triunfos del Sevilla y el Zaragoza.

Ya se sabe también que Lo Pelat, Tamudo y Luis García se bastan en el Espanyol para ganar los partidos, como ocurrió en campo del Atlético, que no cura su condición de pupas y se achica con vistas a Europa. La noticia, en cualquier caso, estuvo en Tarragona y Bilbao. El Nàstic ganó su primer partido como local, ante el Levante, y el Athletic goleó al Recreativo en el estreno de Mané en San Mamés, que se regaló por fin un tarde feliz con un gol de Urzaiz a lo Cruyff. A su vez, el Valencia reaccionó y goleó al Deportivo.