Viva la Constitución
ESTE 2006 SERÁ UNO de los años más cálidos del último siglo, a pesar de lo cual, en las revistas de moda aparecen modelos vestidos de invierno y en los anuncios navideños nieva lo que no nieva en las estaciones de esquí. De haber seguido el calvo de la lotería, hubiera hecho el anuncio en bañador desde la playa. La oportunidad de negocio está en el frío. El frío será el próximo artículo de lujo. "Póngame dos grados centígrados menos, que quiero estrenar el abrigo". Y en seguida: "Descubierta una trama que vendía frío negro". En España en seguida tendríamos una trama con dinero negro.
Hace poco las autoridades españolas han puesto al descubierto una trama para defraudar el IVA. También, hay que pensar, las autoridades no se habrán deslomado para desarticular esta trama que no pagaba el IVA. Con salir a la calle y registrar un par de locales, seguro que sale algo. Más mérito tendría encontrar una red de desalmados que pagaban el IVA. "Detenidos por pagar todos los impuestos. Los individuos, además, se dedicaban a la compra de pisos con dinero blanco". Las declaraciones de los implicados serían sobrecogedoras: "Fui al dentista y, tras hacerme la endodoncia, me exigió que le pagara en blanco. Me amenazó con el cacharro de la limpieza. Fue horrible". "A mí me reformaron el baño y la cocina. Al acabar, me exigieron que pagara con IVA. Nunca sabes a quién metes en tu casa. A partir de ahora, siempre exigiré antecedentes penales".
La otra noticia buena de la semana ha sido la semana en sí misma, el megapuente, las vacaciones
También ha habido noticias buenas en esta semana. La NASA anuncia que habrá una base permanente en la Luna en el año 2024. Sólo es cuestión de aguantar unos años y adiós al agobio de la Tierra. Habrá patadas para conseguir una plaza (en España se descubrirá una trama de plazas falsas para irse a la Luna, y etcétera etcétera etcétera). La otra noticia buena de la semana ha sido la semana en sí misma, el megapuente, las vacaciones, un acuerdo tácito que tenemos en todo el país para tomarnos un respiro previo a las vacaciones familiares de Navidad. El acuerdo que implícitamente tenemos en España es: aceptamos las vacaciones familiares, con la consiguiente discusión de Nochebuena, a cambio de una semana de vacaciones libres. Sin pistas de esquí, con los salmonetes escalando los ríos secos, y en manga corta. Como sea. ¡Incluso con niños! Pero todo el país toma fuerza ante el derroche de energía que suponen las reuniones familiares de diciembre. Estas vacaciones semiclandestinas no tienen himno, como las de Navidad con la banda sonora del turrón El Almendro. Estas vacaciones no tienen líder, como lo ha sido durante años el calvo de la lotería para las vacaciones de Navidad. Estas vacaciones ni siquiera tienen megaofertas en las agencias de viaje. Incluso tienen la mala prensa de aparecer únicamente en los medios como referencia de accidentes de tráfico: más o menos que el año pasado. Pero rindamos homenaje a este megapuente, porque sin esta semana, quién aguantaría después diez días de inmersión familiar. Por eso, por otras muchas razones, pero también por eso: ¡viva la Constitución!
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