HP pacta con el fiscal el pago de 11 millones por espionaje

El fabricante de ordenadores HP cerró la pasada madrugada en California un importante capítulo en el marco del escándalo que en septiembre salpicó a la firma de Palo Alto, tras revelarse que había espiado a consejeros y periodistas con tácticas de dudosa legalidad. La compañía y sus actuales directivos evitan así que se le considere culpable de cualquier delito, aunque pagará 14,5 millones de dólares (11 millones de euros) para zanjar las demandas. La parte criminal del caso sigue en curso.

El consejero delegado de HP, Mark Hurd, forjó el pacto extrajudicial con el fiscal general del Estado de California, Bill Lockyer, que deja su puesto a final de año. Lockyer persiguió a la eléctrica Enron por la crisis de los apagones. Pero en el caso del mayor fabricante del mundo de ordenadores, el fiscal dice que "por fortuna, HP no es Enron". Aunque precisa que debía ser severo ante los robos de propiedad intelectual.

Para ello, se va a crear un fondo que utilizará la fiscalía para investigar y sancionar estos delitos, y al que HP se compromete a aportar 13,5 millones de dólares. El millón restante se utilizará para pagar las sanciones derivadas de las demandas y los costes de la fiscalía.

El arreglo evita decir si HP cometió algún delito e incluye un pacto por el que la fiscalía californiana no siga adelante con nuevas demandas contra la compañía, sus directivos actuales y empleados en este caso. Es la noticia que espera escuchar Wall Street, donde irrita mucho este tipo de cosas. HP acumula un alza del 40% este año, a pesar del escándalo. Ahora queda por zanjar la parte criminal del caso, de menor interés para el inversor, en la que está implicada la ex presidenta de la compañía Patricia Dunn y otras cuatro personas.