AENA reclama quedarse con un 70% de la tasa de seguridad para cubrir el coste de las nuevas normas

Las polémicas nuevas normas de seguridad en los aeropuertos (severa limitación de líquidos en el equipaje de mano, revisión de artículos electrónicos y paso de la chaqueta por la máquina de rayos X) obligan a gastar más en personal y equipos, pero la tasa que se cobra sólo sube un 3% para 2007. Solución propuesta por AENA: entregar al Tesoro Público un 30% de la recaudación total, en vez del 50% que se venía aportando hasta ahora.

El PSOE ha planteado una enmienda a los Presupuestos en el Senado que propone ese reparto, con el argumento de que el incremento de gastos que supondrá a AENA el nuevo reglamento de la Unión Europa hace necesario incrementar los recursos a disposición del ente público que gestiona los aeropuertos.

El senador socialista Salvador Bru, portavoz en la comisión de Presupuestos, confía en que se apruebe la enmienda, que considera "puramente técnica". "No se entendería que se votase en contra", señala. El PP condiciona su voto a otras negociaciones.

El mordisco al Tesoro comenzó en la tramitación de los Presupuestos en el Congreso, donde el secretario general de Transportes, Fernando Palao, explicó que se solicitaba (y se aprobó) un 60% de la tasa para AENA. "El déficit que tenemos respecto a la recaudación es de aproximadamente 67 millones de euros", dijo en su comparecencia el 9 de octubre. Luego explicó en los pasillos que ese déficit de 67 millones corresponde a la mitad de los ingresos totales de la tasa, de modo que para cubrir los gastos de seguridad, AENA tendría que quedarse con todo lo que recauda, unos 134 millones, el pasado año.

Actualmente la tasa de seguridad que se cobra por cada pasajero en los aeropuertos españoles oscila entre los 0,18 euros para vuelos regulares interinsulares y los 1,22 para los viajes dentro de la Península, que se incrementarán un 3% según las previsiones del proyecto de ley de Presupuestos, al que el Senado deberá dar luz verde el 15 de diciembre.