Marc Recha se enfrenta a sus fantasmas en la película 'Dies d'agost'

Durante dos meses, el realizador y guionista Marc Recha (L'Hospitalet de Llobregat, 1970) realizó una larga serie de entrevistas a personas del entorno del periodista Ramon Barnils (1940-2001), al que conoció en la década de 1990 y del que recuerda que siempre hablaba de una época, la República, "que muchos habían olvidado y algunos no querían recordar". Cuando llevaba grabadas cerca de 200 horas, se sintió desbordado por el proyecto. Y acabó por enfrentarse a sus fantasmas y sacar partido de la adversidad. Así nació Dies d'agost, una road movie "sobre la dificultad de la creación" que se estrena hoy.

La película, producida por Benecé Produccions, se enmarca en el Master en Documental de Creación de la Universidad Pompeu Fabra. Para rodarla, Recha se rodeó de un equipo mínimo encabezado por él mismo y su hermano mellizo, David, los dos protagonistas de la historia, además de los otros tres integrantes del escueto reparto, que no son actores sino conocidos de ambos hermanos. Todos ellos son "personas de la generación de los años 70 que tenemos muchas cosas en común. Vamos por libre, somos desarraigados, apátridas y libertarios", explica el realizador. Con el reducido elenco trabajó un también sucinto equipo técnico.

La cinta muestra a Marc y su hermano en unas vacaciones veraniegas por algunos escenarios naturales próximos a Barnils que también lo son al abuelo de los mellizos. La relación del hombre con el entorno y la idea del paraíso perdido, metáfora de las truncadas esperanzas republicanas, son algunos de los temas que se abordan en el filme, rodado en solo cuatro semanas, con un guión muy abierto, que se iba ajustando sobre la marcha. Hacia el final del filme, la figura del periodista adquiere mayor protagonismo cuando los dos hermanos visitan la casa, hoy vacía, donde pasó sus últimos seis meses. Recha destaca que el filme se nutre de la capacidad de crear ficción a partir de la realidad y utiliza las biografías reales de los actores para construir los personajes a los que éstos interpretan, y que su realización exigió "una gran cantidad de audacia y de pericia".

El director descarta volver a utilizar las entrevistas sobre Barnils en un nuevo trabajo que ahonde en la figura del periodista. "Las cintas forman parte del guión de la película", explica. En su quinto filme, el director de El cielo sube y Pau i el seu germà ha contado con la colaboración de todos sus hermanos. Pau, el mayor, del que habla el último título mencionado, se ocupó de la banda sonora. Y Berta, la pequeña, pone la voz en off que construye la narración. Llena de silencios, sin apenas diálogos, Dies d'agost acabó de cobrar forma en la sala de montaje. "Allí descartamos muchas vías iniciadas en el rodaje", indica el director. El filme se ha presentado en diversos festivales, entre ellos los de Locarno, Toronto, Nueva York y Sitges.