Un hombre cae al vacío y muere al huir de un incendio que provocó

Un hombre de unos 30 años murió ayer al arrojarse por el patio de luces de su piso, en la localidad de Arenys de Mar. Según los Mossos d'Esquadra, el hombre se lanzó al vacío tratando de huir de un incendio que él mismo había provocado, por lo que la hipótesis más probable de la muerte es el suicidio. Unas horas antes, había discutido violentamente con su pareja, que pasó la noche en casa de unos familiares.

El domingo por la noche, el hombre fallecido y su pareja se enzarzaron en una fuerte discusión en su domicilio, situado en un bloque de apartamentos de la playa Cabaió de Arenys de Mar, en la carretera N-II. Pese a que no hubo ninguna agresión física, la riña fue tal que motivó la intervención de los Mossos d'Esquadra. Pero cuando llegó la policía autonómica, el hombre ya había abandonado el piso. Los agentes recomendaron entonces a la mujer que, como medida de precaución, pasara la noche fuera del domicilio.

La mujer hizo caso de la recomendación y durmió en casa de unos familiares. De modo que cuando se produjo el incendio, ayer sobre las 3.40 horas, el hombre se encontraba solo en el domicilio. Como consecuencia de la caída, resultó gravemente herido y fue trasladado a un centro hospitalario próximo. Al poco tiempo, falleció.

La policía autonómica inspeccionó la vivienda incendiada para averiguar las causas del fuego. Según fuentes próximas a la investigación, todo apunta a que el incendio fue provocado por el propio fallecido, con la intención de suicidarse. Sin embargo, cuando se vio envuelto por las llamas, el hombre optó por huir y se arrojó por el patio de luces, que se encuentra en una cuarta planta. Los Mossos investigan también la relación del posible suicidio con la discusión.

27 vecinos desalojados

Como consecuencia del incendio, la estructura del bloque de apartamentos resultó muy afectada. Los bomberos decidieron precintar el inmueble, de cinco plantas. El arquitecto municipal, el arquitecto técnico y el concejal de Urbanismo de Arenys, Agustí Massuet, revisaron la estructura del edificio y ordenaron el apuntalamiento provisional del bloque.

Un total de 27 vecinos tuvieron que ser desalojados de forma preventiva: dos familias que residen en el bloque afectado por el incendio -un edificio de segunda residencia y poco ocupado en estas fechas-, así como los inquilinos de los edificios adyacentes. Unas horas después, la mayoría de los vecinos pudieron regresar, salvo una familia que fue realojada por la policía local en una pensión y otra que se marchó a un piso de Barcelona.