Espacios flexibles
El sueño de cualquier arquitecto o diseñador es crear espacios agradables mediante materiales reciclables, blandos, ligeros, con propiedades insonorizantes, capaces de controlar la luz, sin apenas costes de producción y que no requieran de un montaje complicado. ¿Una utopía? Ya no, porque eso es precisamente lo que parecen haber logrado dos de los diseñadores que más suenan en la escena internacional: los franceses Ronan y Erwan Bouroullec (www.bouroullec.com). Su último ingenio son unas piezas textiles "que se inspiran en la piel de los peces y las serpientes" y que se unen mediante una sencilla pestaña. "Surgieron mientras pensábamos en una manera de solucionar la tienda de Kvadrat en Estocolmo, pero teníamos claro que queríamos hacer algo que pudiera usarse en cualquier otro contexto", cuentan. Su idea les ha valido para dar forma al espacio en la capital sueca de la empresa danesa Kvadrat (www.kvadrat.dk), que fabrica los textiles para algunas de las mejores empresas de diseño, pero también para diseñar el restaurante y la tienda del Museo de Arte Moderno de Luxemburgo (Mudam), del arquitecto I. M. Pei (Cantón, 1917), abierto en julio.
Pei, célebre por la pirámide de cristal del Louvre de París o la ampliación del Deutsches Historisches Museum de Berlín, ha proyectado un volumen de fachadas y suelos de piedra beis y techos acristalados. Precisamente, bajo uno de esos techos está el restaurante de los Bouroullec, que la directora del Mudam, Marie-Claude Beaud, les encargó personalmente. La propuesta de los hermanos ha sido crear una pequeña zona que diera la sensación de confort y que invitara a sentarse a comer. "Los techos de cristal y el suelo de piedra hacen que la luz y el ruido de las pisadas tengan un protagonismo excesivo, incluso opresivo. Nuestros textiles tienen la particularidad de absorber la luz y crear un espacio de escala más humana. Además, la espuma que va entre las dos piezas se tarda en colocar 20 segundos", explican los Bouroullec. El restaurante es en realidad una sencillísima estructura de madera, recubierta con estas piezas, que cuenta con dos grandes mesas de madera que parecen levitar alrededor de las sillas Thonet. "El color suave que usamos busca un punto intermedio entre el azul del cielo y el beis del suelo de piedra", dicen. En la tienda han optado por crear un ambiente agradable con sofás, mesas para tomar café y sillones para niños.
Con estas piezas, los hermanos Bouroullec dan un paso más en su constante afán por lo que ellos llaman "transformar la sensación del espacio". De hecho, ya experimentaron con esta idea con Algues y Twigs, unas piezas editadas por Vitra, que se unen como un mecano hasta crear unas livianas fachadas y que presentaron hace ya un par de años.
El resultado siempre es el mismo: espacios expresivos, imaginativos y llenos de color que devuelven la esperanza en una arquitectura a la medida del hombre.
Mudam (00 35 24 53 78 51; www.mudam.lu). 3 Park Dräi Eechelen. Luxemburgo
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