Hay una explicación
Hablo como quien ve y escucha la televisión. Y veo que el PP está siempre, en los programas políticos, al ataque.
¿Por qué? ¿Por qué una y otra vez? ¿Por qué todos? ¿Por qué ante los hechos más obvios y demostrados? ¿Por qué sin conceder nada? ¿Por qué esgrimiendo la alarma, la descalificación, la trifulca, la negación, pidiendo cabezas y dimisiones? ¿Por qué todos los dardos, desventuras, rencores y culpabilidades contra Zapatero? ¿Por qué englobar a todos los españoles contra él? ¿Por qué la calculada coincidencia en definirle como débil, sin ideas, infantil e irresponsable, laicista radical, perseguidor de la religión, enemigo de Dios, de la Iglesia, destructor de los valores morales, rompedor de la unidad de España, iluso, engañado y maniatado por ETA? ¿Por qué el PP siempre mejor? ¿Por qué ningún consenso? ¿Por qué mal humor, falsedad y dogmatismo? ¿Por qué ningún reconocimiento? ¿Por qué manifestaciones en la calle? ¿Por qué obispos a la cabeza de ellas?
Siempre lo mismo, con los mismos, contra lo mismo, contra el mismo. ¿Por qué? Porque perdieron las elecciones. Porque se creyeron vencedores absolutos y perdieron las elecciones. Porque la herida les sangra y no quieren cerrarla con humilde actitud ante la votación soberana del pueblo. Porque gobernar España bien, es cosa de ellos. Porque la España republicana, roja y de izquierdas es antinatural e inintegrable en la España auténtica. Porque la representación y defensa de España nadie puede hacerla como la derecha. Porque se les desalojó del poder mediante una manipulación injusta. Porque, con tal de producir la derrota al presente Gobierno, todo vale.
¿Por qué? Porque la derrota se les hizo intolerable y al causante de ella -sujeto inventado- hay que demonizarlo, combatirle sin piedad, hasta hacerlo caer. No hay más verdad que la suya. El rencor y la soberbia les han enajenado.
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