Siete años para pasar de la guerra sin cuartel al apoyo total

Para que la fusión de El Monte y Caja San Fernando haya llegado a buen puerto, y nazca Cajasol, han tenido que pasar muchos años, rehacer los proyectos anteriores y restañar heridas. En definitiva, pasar página. Casi en el olvido el intento de fusión promovido a principio de los años setenta, la unión entre las dos entidades financieras es un proyecto que cobró vigor hace siete años. Las cajas se convirtieron entonces en campo de batalla política sin cuartel como consecuencia de la decisión de los entonces presidentes, Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, de emprender un proceso contrario a lo establecido en la Ley de Cajas autonómica.

Beneroso y López Benjumea olvidaron su militancia socialista e iniciaron la guerra contra la Junta de Andalucía, para lo que no dudaron en buscar los aliados más variopintos. En este escenario encontraron la ayuda sin fisuras del PP, que vio la posibilidad de infligir una grave derrota al presidente de la Junta, Manuel Chaves. Ambos llegaron a presentar en sociedad su proyecto, que se llamaba Alcaja.

Los socialistas tuvieron que movilizar entonces todos sus resortes para frenar la fusión. Este parón se produjo en la Asamblea General de Caja San Fernando, en la que López Benjumea no consiguió la mayoría suficiente para seguir adelante con la unión.

Los presidentes rebeldes tuvieron que dejar la presidencia de las cajas y fueron expulsados del PSOE. En la actualidad, Beneroso está al frente de la plataforma Andaluces por el cambio, promovida por el PP, con el que colabora como asesor. Por su parte, López Benjumea tiene una actividad más discreta. Un juez le va a llevar a juicio acusado de un delito de injurias graves al presidente de la Junta y a otros dirigentes socialistas por el caso del falso espionaje.

Tras la salida de ambos, llegaron a la presidencia de las cajas Alfredo Pérez Cano (Caja San Fernando), ya fallecido, y José María Bueno Lidón (El Monte), quien cesó en el cargo en junio de este año. Pérez Cano y Bueno Lidón impulsaron un nuevo proyecto de fusión que quedó en agua de borrajas, aunque fueron claves en calmar las turbias aguas en las dos entidades.

Finalmente, el proyecto será culminado por Antonio Pulido, presidente de El Monte, y Luis Navarrete, de Caja San Fernando, quienes ayer comprobaron cómo el nuevo proyecto era aprobado por unanimidad.