El arte del XX en el Kiosco Alfonso

Las 59 obras de la colección del BBVA, que se exponen desde anoche en el Kiosco Alfonso de A Coruña, ofrecen un recorrido por la historia del arte español del siglo pasado, desde la Segunda Républica hasta mediados de los años noventa. Son esencialmente pinturas, aunque también hay esculturas significativas y dibujos, como una de las últimas compras del banco, Mano y cabellos, de Julio González. La singladura arranca cronológicamente con la representación de 1930 de un bodegón de Benjamín Palencia y manifestaciones del paisajismo de la postguerra, con obras de significados representantes de la Escuela de Madrid.

Artistas mundialmente conocidos como Miró, Chillida, Tàpies o Antonio Saura integran esta muestra que recorre desde el influyente movimiento del grupo El Paso de los años 50, pasando por el realismo de Antonio López o Carmen Laffón, el arte pop de Eduardo Arroyo y el Equipo Crónica, hasta el conceptualismo de Nacho Criado, Adolfo Schlosser, Eva Lootz y Miquel Navarro. Los contemporáneos Miquel Barceló, Francisco Leiro, Sicilia o Amat cierran la exposición, inaugurada ayer por el presidente del BBVA, Francisco González, y el alcalde de A Coruña, Javier Losada. Permanecerá en el palacio municipal de los Jardines de Méndez Núñez hasta el 7 de enero.

La exposición abarca obras desde la Segunda República hasta los años noventa

El carácter itinerante de esta muestra -terminará el próximo año su periplo en Sevilla, tras pasar por Madrid, Oviedo y Valencia- obligó a "hacer una equilibrada y ponderada" elección de las obras más significativas del arte español del siglo XX, entre el abultado y "formidable" patrimonio artístico que reunió la entidad bancaria, destacó Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte y comisario de la exposición. "Notable aunque no exhaustiva", cobra también "especial interés" por representar "un cambio sociológico importante de la sociedad española", como es el hecho de que un banco se dedique a la labor de mecenazgo con la doble vertiente de abrir a la sociedad "su tesoro patrimonial" y continuar "enriqueciéndolo". La exposición sobre el arte español del siglo XX incluye, de hecho, las dos últimas adquisiciones del BBVA, que había paralizado sus actividades de mecenazgo durante los siete años que estuvo enfrascada en procesos de fusiones.

En la presentación de la muestra en Madrid, el crítico de arte afirmó que "la exposición en sí misma tiene poco secreto" y valoró la colección de arte español que posee el banco y que tiene un importante significado social. "Era casi imposible hace años que una entidad financiera privada coleccionase arte", opinó.

Sin fallos

En su selección de obras, Calvo Serraller ha querido enfatizar las partes que se acercan más a la actualidad. "Lo más peculiar es cómo desde la Guerra Civil hasta ahora, la colección apenas tiene un fallo", comentó. Reconoció, sin embargo, que en la parte de las vanguardias históricas hay alguna ausencia. "Pero a partir de los 40 se puede seguir la historia movimiento a movimiento".

Así, la muestra propone un recorrido cronológico por las obras de artistas representantes de movimientos como la Escuela de Madrid, con Benjamín Palencia y Redondela; los años 50, en los que fue fundamental la influencia del grupo El Paso, representado en la exposición con obras significativas de Saura, Millares, Rivera, Feito, Canogar o Martín Chirino, nombres a los que se unen los de Lucio Muñoz, Palazuelo, Chillida, Oteiza o José Guerrero.

Entre los llamados realistas están representados Carmen Laffón, Antonio López o Amalia Avia, mientras que dentro del pop español figuran Eduardo Arroyo y el Equipo Crónica, formado por Rafael Solbes y Manolo Valdés.

Otros imprescindibles de los 60 y 70 son Mompó, Rafols Casamada, Alfredo Alcaín o Luis Gordillo, representantes de las principales corrientes de ese período. Las tendencias más conceptuales se aprecian en las obras de Soledad Sevilla, Nacho Criado, Adolfo Schlosser, Eva Lootz, Miquel Navarro, Broto o Juan José Aquerreta. La parte final de la muestra profundiza en la nueva generación de artistas que irrumpieron en los 80 y 90, como Miquel Barceló, Sicilia, Leiro, Urzay, Amat o Martín Begué.