Imaz atribuye la crisis del proceso a que ETA pretende tutelarlo

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, atribuye la crisis por la que atraviesa el proceso para fin dialogado de la violencia al "vértigo y al miedo a hacer política por parte de la izquierda abertzale sin el tutelaje de las armas" y "a la resistencia de ETA a abandonar su viejo papel de tutor de los acuerdos políticos de los partidos vascos". También señala que el ataque del PP al proceso "fortalece la posición negociadora de ETA".

Imaz presentó un análisis de la situación del proceso de paz en Euskadi en el Fórum Europa en Madrid, donde combinó preocupación y esperanza. A su juicio, Batasuna ha percibido, tras el alto el fuego, "una debilidad social y política mayor que la prevista", con menor capacidad movilizadora y limitación para lograr acuerdos.

La consecuencia, según Imaz, es que el vértigo se ha podido apoderar de una parte de la izquierda abertzale en los últimos meses y la amenaza de imposición por parte de ETA, condicionando la paz a determinados objetivos políticos.

Ante esta situación, propuso separar el diálogo para la paz de la negociación política entre partidos, no aceptando el esquema de tutela. Y, por otro, garantizando a Batasuna de que, una vez abandonada la violencia, podrá defender sus proyectos de forma democrática.

Pese al panorama preocupante, Imaz pidió "perspectiva" y dijo que "los factores propiciadores de la paz siguen aún ahí". Citó los cambios en el contexto internacional -la desaparición del IRA y la irrupción del terrorismo internacional-, en la sociedad vasca, así como "la voluntad de hacer política en muchos sectores de Batasuna", además de tres años y medio sin asesinatos.

Al Gobierno le pidió que se tome el tiempo necesario para verificar el alto el fuego y, después, inicie el diálogo con ETA. Y al PP, que se una a los demás partidos en el apoyo al Gobierno para el final dialogado.