EE UU revisa al alza, al 2,2%, la tasa de crecimiento del tercer trimestre

La economía estadounidense creció durante el tercer trimestre más de lo estimado en un principio, aunque los datos revelan que sigue avanzando por debajo de su potencial. El ritmo de la expansión económica entre julio y septiembre queda provisionalmente en el 2,2%, seis décimas más de lo anticipado hace un mes. Ello concuerda con la idea de la Reserva Federal (Fed) de que la desaceleración será suave. Wall Street esperaba una revisión al alza no tan pronunciada, de entre el 1,6% y el 1,8%. En el segundo trimestre, el PIB creció un 2,6% y un 5,6% en el primero.

La corrección respecto al dato publicado hace un mes obedece a una reducción mayor del déficit comercial, pese a que la desaceleración en el sector inmobiliario (caída del 18%) y la moderación del consumo privado (2,9%) frenaron el avance.

Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, pronunció el pasado martes un discurso bastante equilibrado en el que evitó referirse con dramatismo a la desaceleración en la economía y en el que dijo incluso que recuperará su potencial (crecimiento del 3%) durante el primer trimestre de 2007. La recesión en el mercado de la vivienda puede seguir pesando, sobre todo si el gasto privado se deprime y el pesimismo se contagia a la inversión empresarial.

El dato de PIB se aderezó con las últimas cifras sobre el sector inmobiliario. Las ventas de vivienda existente subieron el 0,5% en octubre, el primer incremento en ocho meses, mientras que las de vivienda nueva cayeron un 3,2%, según la National Association of Realtors, que espera que el sector retome el aliento durante el primer trimestre de 2007 tras un ajuste en el precio. El número de inmuebles sin vender crece más que las ventas, lo que impide afirmar que se haya tocado fondo en la recesión, tal como anticipan algunos analistas.

Entretanto, el deflactor de los precios vinculados al PIB fue del 1,7% durante el tercer trimestre, y el del gasto personal un 2,4%, por debajo del 4% registrado en el trimestre precedente. Con esta amalgama de números los analistas no esperan que la Fed se vea obligada a tocar los tipos, que desde junio pasado están estables en el 5,25%. Bernanke considera que la inflación se encuentra aún a un nivel alto, a pesar de que se muestre contenida.