El Estado aportará a Renfe 4.740 millones en los próximos cinco años

Renfe tendrá que ser rentable en todas sus divisiones en el año 2010. Ésta es la principal conclusión del Contrato-Programa 2006-2010 que va a firmar la empresa ferroviaria con la Administración. El documento prevé que el Estado aporte 4.740 millones en cinco años, de los que 2.600 irán destinados a cubrir las pérdidas ordinarias y las subvenciones en Cercanías y Regionales, y 2.140 millones a la compra de trenes. Las inversiones ascenderán a 5.772 millones de euros. La deuda alcanzará los 4.560 millones y la plantilla adelgazará en 571 empleados.

Renfe tendrá que ser rentable en cinco años y, además, tendrá que serlo en todas sus divisiones, coincidiendo con la liberalización ferroviaria en la Unión Europea. Así lo recoge el Contrato-Programa 2006-2010 que regula las relaciones de la compañía ferroviaria con el Estado, que fue aprobado ayer por el consejo de administración de la ferroviaria.

La otra gran novedad del plan es que por primera vez en quince años, el Estado aportará capital para cubrir las inversiones, a razón de entre 400 y 450 millones de euros anuales hasta 2010. En concreto, Renfe invertirá 5.772 millones de euros en los próximos cinco años, la mayor parte destinados a la compra de trenes, serán asumidas en una tercera parte por el Estado, en otra tercera parte con recursos propios y el resto con endeudamiento, informaron en fuentes del consejo. La deuda pasará de 3.092 en 2006 a 4.561 millones de euros en 2010.

De esta forma, el Estado aportará a Renfe 4.740 millones de euros en los próximos cinco años. De ellos, 2.600 millones serán transferencias corrientes destinadas a compensar las pérdidas ordinarias y las subvenciones en billetes de Cercanías y Regionales, y otros 2.140 millones en aportaciones de capital para la compra de trenes. Gran parte de esas adquisiciones será en trenes regionales, que tienen una edad media de 21 años.

A partir de 2010, Renfe tendrá que funcionar como cualquier otra concesionaria de transportes de viajeros: firmará contratos con las distintas administraciones que deseen subvencionar las líneas de cercanías y regionales, y el resto de sus divisiones (Alta6a Velocidad, Mercancías y Integría) deberá ser rentable por sí mismas.

La plantilla, a pesar de tener un Expediente de Regulación de Empleo pactado con sindicatos hasta 2009 (costeado por el Estado), se reducirá en 571 personas, hasta alcanzar los 14.317 trabajadores, debido a la incorporación de personal joven.

Además, el Consejo de Administración de Renfe aprobó ayer la propuesta de inversión para la compra de 55 trenes del modelo de Cercanías Civia IV por un importe de 349,6 millones de euros. Esta nueva compra de modelos Civia responde a la necesidad de nuevo material capaz de satisfacer a las nuevas demandas de las redes metropolitanas de Cercanías en el horizonte de 2010-2011.