El vigilante tuvo un accidente y no había nadie más para auxiliarle

Un tráiler de 40 toneladas arrolló a Iván Robles, un vigilante de la M-45 de 27 años, cuando el pasado 4 de octubre trabajaba en la autopista. Eran las cuatro de la mañana y había parado en uno de los arcenes de la carretera. El camión se lo llevó por delante y lo arrastró unos 50 metros. Iván se desmayó durante unos 20 segundos, según explica, pero logró salir del coche. "A los tres o cuatro minutos el coche explotó", relata Rubén.

Aunque llevaba en teoría un teléfono de emergencias, no funcionó. Los responsables de la autopista no se enteraron hasta por la mañana de su accidente, cuando se incorporó a trabajar el vigilante del siguiente turno. Lo mismo podía haberle ocurrido a cualquier usuario de la autopista, porque no hay más que un vigilante para solventar cualquier incidente.

Una portavoz de la Consejería de Transportes e Infraestructuras explicó el viernes que han detectado "un problema de vigilancia general" en la autopista. De hecho, ha habido una denuncia a la Guardia Civil por robo sistemático de cables de cobre que ha hecho disparar todas las alarmas. Este mes, la consejería ha enviado una carta a las adjudicatarias emplazándolas a resolver los problemas de vigilancia, si no quieren ser sancionadas.