El traslado de la CMT

Contemplo anonadado las reacciones a la decisión del Tribunal Supremo de anular el traslado de la sede de la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones de Madrid a Barcelona. Lo que más me sorprende es que en la decisión de traslado, cocinada entre el Gobierno central y la Generalitat, se intente camuflar como una descentralización lo que en realidad es centralizar en otra sede unos servicios, lo que conlleva, según datos de su periódico, un enorme gasto de personal (18 millones de euros en indemnizaciones), inmobiliario (se pasa de un local en propiedad a otro alquilado) y de recursos humanos, ya que se ha tenido que contratar a más de la mitad del personal. ¿Todo esto con qué ventajas? Ya el propio Tribunal Supremo indica que el decreto del Gobierno no está suficientemente motivado.

A pesar de todo esto, los responsables de los partidos políticos "afectados" por la decisión hablan de persecución y el propio ministro de Industria manifiesta su intención de no acatar la sentencia judicial; impresionante.

No sé si en nuestro ordenamiento jurídico existe una figura de utilización abusiva de fondos públicos, pero sería muy acertado introducirla para estos casos y otros que continuamente salen a la luz.