La presión fiscal se eleva un punto del PIB en el primer año de Zapatero
La recaudación por los beneficios empresariales explica casi la mitad de la subida
La presión fiscal ha vuelto a subir en España, pese a que todos los políticos prometen que la van a congelar. El pasado año, el primer ejercicio completo del actual Gobierno socialista, la suma de lo que aportan los ciudadanos a las arcas públicas en relación al PIB se ha situado en el 35,59%. Esta cifra es 1,06 puntos superior a la del año anterior y supone prácticamente la mitad de todo lo que subió la presión fiscal en los últimos cinco años (2,11). El aumento de los beneficios empresariales y el haber superado el efecto de última reforma fiscal del PP (año 2003) explican la subida.
La presión fiscal mide el peso de todo lo que recaudan las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos) en relación al PIB. Estos recursos se aportan a través de los impuestos y las cotizaciones sociales. Si la recaudación crece más que lo que aumenta la riqueza nacional (el PIB), sube la presión fiscal. O dicho de otra forma, el Estado se queda con más porción de esa riqueza.
No tiene por qué haber subidas de los tipos impositivos o de las cotizaciones sociales para que suba la presión fiscal. La razón puede estar en que las rentas que se gravan con impuestos y cotizaciones han crecido más deprisa de lo que lo ha hecho el conjunto de la economía. También puede ocurrir que los precios de los bienes que se gravan suban también a más ritmo, caso de la vivienda y el petróleo.
Es lo que ha ocurrido el pasado año, en que la presión fiscal ha subido al 35,59% del PIB. La razón es que los recursos fiscales (impuestos más cotizaciones) han aumentado el 11,1%, 3,3 puntos más que el crecimiento económico nominal (incluida la inflación) en 2005. Éste es el primer año gestionado completo por el actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que accedió al poder a mediados de 2004. No ha habido estos dos primeros años subidas de impuestos. Para 2006 está prevista una rebaja del IRPF (el tipo máximo pasa del 45% al 43%) y del impuesto de sociedades.
Pese a no haber modificado los impuestos ni las cotizaciones sociales, la presión fiscal subió el pasado año en 1,06 puntos del PIB. Este aumento supone prácticamente la mitad de los 2,11 puntos que ha subido la presión fiscal en el periodo 2001-2005, que abarca el último Gobierno del PP. En ese periodo hubo una rebaja del IRPF que entró en vigor en 2003.
La principal causa de la subida de la presión fiscal el pasado año está en los beneficios de las empresas. El impuesto de sociedades que grava estas ganancias explica casi la mitad (0,47 puntos) de toda la subida de la presión fiscal en 2005 (1,06 puntos). En estos últimos cinco años, la recaudación del impuesto de sociedades es responsable de casi la mitad (1,05 puntos) del aumento de la presión fiscal en ese periodo (2,11 puntos).
En segundo lugar están los impuestos sobre la producción y las importaciones (sobre todo el IVA y los impuestos especiales) que son responsables de otros 0,30 puntos de aumento de la presión fiscal en 2005. La causa está en el encarecimiento del precio del petróleo y el continuado aumento de los precios de la vivienda. Esto explica que la recaudación por estos impuestos haya crecido el pasado año el 10,4%, 2,6 puntos por encima del PIB nominal. En los últimos cinco años la contribución a la presión fiscal ha sido de 0,98 puntos.
En tercer lugar está el IRPF, que aporta 0,28 puntos al aumento de la presión fiscal. Este impuesto, el más general de todos, ha ganado peso en 2005 a pesar de que el Gobierno de Zapatero deflactó la tabla de retenciones. Es decir, eliminó el efecto de la inflación para evitar que subidas de sueldos sin mejora de poder adquisitivo provocaran un pago adicional por IRPF, al tratarse de una tarifa progresiva.
En el periodo 2001-2005, la contribución de este impuesto al aumento del conjunto de presión fiscal ha sido ligeramente negativa, en 0,09 puntos. Esto es gracias, sobre todo, a que el PP rebajó, por segunda vez en 2003, el IRPF. Parte del motivo de que la presión fiscal por el IRPF haya crecido en 2005 es que se ha pasado el efecto de la rebaja de 2003.
Cotizaciones estables
Las cotizaciones sociales, la otra gran bolsa que aportan los ciudadanos, empresas y trabajadores en este caso, a las arcas públicas ha jugado un papel ligeramente negativo (0,01 puntos en 2005, 0,02 en los últimos cinco años). Este dato refleja que la elevada incorporación de inmigrantes al mercado laboral español se ha producido en los escalones salariales bajos.
Como consecuencia de estos datos, el Estado central es el que más ha elevado la presión fiscal en 2005 (0,6 puntos). En segundo lugar, lo han hecho las comunidades autónomas (0,39 puntos). Por último, la Seguridad Social y los Ayuntamientos han mantenido estable su presión fiscal.
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