El camionero alemán mató a las prostitutas cuando mantenía relaciones sexuales con ellas
Los Mossos d'Esquadra investigan otros posibles casos del asesino en serie
El camionero alemán Volker Eckert, de 47 años y asesino confeso de cinco prostitutas -tres en Cataluña y dos en Francia-, estrangulaba a sus víctimas mientras mantenían relaciones sexuales en la cabina de su camión cisterna, después les cortaba el pelo como trofeo y fotografiaba los cadáveres en posturas sensuales para colgarlas en su vehículo. La investigación policial de los Mossos d'Esquadra que permitió detener el pasado viernes al conductor en Colonia (Alemania) continúa abierta, y no se descarta que aparezcan nuevas víctimas de este asesino en serie.
Entre las fotos halladas en el camión de este conductor soltero se encuentra la de la Miglena Petrova, la joven búlgara encontrada muerta en un descampado de Hostalric (Girona) el pasado 3 de noviembre. La investigación de este crimen ha conducido a su detención. También se han hallado imágenes de otra joven asesinada en Sant Sadurní d'Osomort (Barcelona) el 1 de marzo de 2005. Eckert ha confesado también un tercer crimen en Cataluña, el de Isabel Beatriz Díaz Muñoz, cuyo cuerpo fue hallado en 2001 junto a un vertedero de basuras de Tordera (Barcelona), y otros dos en las ciudades francesas de Reïms y Burdeos. Este último, en 1999, parece ser el que inició su cadena de asesinatos.
"Sin duda se trata de un enfermo mental que para obtener placer estrangulaba a sus víctimas mientras mantenía relaciones sexuales con ellas", explicó ayer el jefe del área de investigación de los Mossos d'Esquadra en Girona, Jordi Bascompte. En el reverso de las fotografías de las víctimas, tomadas con una Polaroid, el conductor había escrito comentarios despectivos obscenos relacionados con cada una de las chicas. Además, el asesino tenía en su poder unas bolsitas en las que guardaba, a modo de trofeo fetichista, mechones trenzados del cabello que había cortado a sus víctimas.
No tomaba precauciones
Según explicó ayer la policía catalana, el conductor no tomaba excesivas precauciones a la hora de buscar a sus víctimas ni tampoco al ocultar los cadáveres. Detenía el camión en los arcenes de las carreteras de sus itinerarios habituales para entablar trato con las prostitutas y después, una vez consumado el crimen en el interior de la cabina, abandonaba los cuerpos, totalmente desnudos, en descampados muy cercanos a sus trayectos. En ningún caso enterraba los cadáveres, sino que los abandonaba entre la maleza. Eckert no temía ser descubierto. Tras cometer el último crimen, incluso llegó a realizar la descarga del camión con el cadáver escondido en la cabina.
Los Mossos no han podido hallar a ninguna prostituta que haya salido con vida de una relación sexual con Eckert, pero durante la investigación de su último crimen sí dieron con una joven que se negó a acompañarle cuando el conductor le pidió que se dejara atar las manos. El testimonio de esta prostituta permitió elaborar un retrato robot que, junto a las huellas de neumáticos dejados en la escena del crimen y las imágenes del camión tomadas por una cámara de seguridad de una empresa, permitieron estrechar el cerco en torno al asesino. La policía halló un rastro que conectaba las huellas de unos neumáticos con el cadáver de la prostituta, detalle que indujo a pensar que había sido arrastrada desde un vehículo.
Las pruebas que implicaban al camionero en el crimen de Hostalric presentadas por los Mossos motivaron que el Juzgado número 3 de Santa Coloma de Farners, que investiga el caso, emitiera una comisión rogatoria reclamando a las autoridades alemanas la detención de Eckert, además del registro del camión y el domicilio del camionero. Los Mossos deberán cotejar en los próximos días los datos de todas las rutas realizadas por Eckert en el territorio europeo durante los últimos años con otros asesinatos de prostitutas de características similares que quedan por resolver.
Bascompte explicó ayer que la colaboración de las prostitutas ha sido esencial para aclarar el caso. "Saben que las protegemos y han colaborado sin ningún problema", aseguró el jefe policial. Joaquim Belenguer, jefe regional de Girona, añadió que Eckert escogió a sus víctimas entre un colectivo especialmente vulnerable: "Están solas en la carretera a merced de personajes sin escrúpulos".
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