La fiscalía de París investiga el uso de información privilegiada en la venta de acciones de EADS

La fiscalía de París ha abierto una investigación judicial "contra persona desconocida" por "utilización abusiva de información privilegiada y difusión de informaciones falsas o engañosas", en el caso de la venta de acciones del grupo aeronáutico EADS por una parte de sus dirigentes así como de sus principales accionistas privados. La fiscalía no ha querido esperar a que la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) acabase su informe para poner en marcha su investigación, propiciada por las denuncias de una asociación de pequeños accionistas y de una decena de particulares.

La acción de EADS perdió el 26% de su valor el pasado 14 de junio, cuando la dirección de la empresa hizo público el gran retraso acumulado en su plan de construcción del gigantesco avión A-380. Antes, durante el mes de marzo, el antiguo copresidente de EADS, Noel Forgeard, sus hijos, el director de la división EADS Space, François Auque, el director general delgado Jean-Paul Gut y el director de recursos humanos Jussi Itavuori, vendieron las acciones que tenían en concepto de stock-options, es decir, las convirtieron en dinero mientras valían 30 euros la unidad y no después del 14 de junio, cuando su valor no alcanzaba los 19 euros. Para el abogado de uno de los querellantes, "el número consecuente de operaciones realizadas por diversos dirigentes unas pocas semanas antes de la difusión pública de las dificultades del A-380 prueban que éstos estaban al corriente de las mismas".

En el ojo del huracán, además de las personalidades ya citadas, que obtuvieron plusvalías entre más de cuatro millones de euros -es el caso de Forgeard y sus retoños- y 114.000 euros, están los dos accionistas privados del grupo, el grupo francés Lagardère y el alemán DaimlerChrysler. Los dos vendieron también una parte importante de su participación en EADS justo antes de que la acción se hundiera en Bolsa.

Son muchas las voces que se elevan contra el comportamiento de unos accionistas privados que se estima han actuado en contra del interés del grupo y en exclusiva defensa de sus intereses, ocultando información privilegiada al resto de los accionistas.

A los problemas -básicamente de cableado- que atraviesa el A-380 hay que añadir que también se silenciaron los que afectan al proyecto del A-350, un avión cuya transformación se ha revelado el doble de cara de lo que había sido presupuestado antes de tomar en cuenta la necesidad de reducir en un 30% su consumo de combustible.

Noel Forgeard se vio forzado a presentar su dimisión cuando trascendió que él y su familia habían escapado a la pérdida de valor de las acciones gracias a su oportuna venta. Ahora, tanto él como los otros miembros de la dirección de entonces, deberán ser interrogados por la policía judicial. La renuncia de Forgeard permitió reestructurar la cúpula de EADS, al frente de la cual encontramos ahora a Louis Gallois, como copresidente de EADS y presidente de Airbus.