El Supremo anula la elección del presidente de lo Social de Cataluña

El Pleno de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo anuló ayer el nombramiento del magistrado José Quintana Pellicer como presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por razones de forma y falta de motivación del acuerdo del Consejo General del Poder Judicial. Esta anulación, apenas 48 horas después de la del presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, constituye un nuevo varapalo del Tribunal Supremo al Consejo General del Poder Judicial y a su política de nombramientos sin motivar los acuerdos, o de hacerlo de forma insuficiente o discriminatoria.

En el caso del magistrado José Quintana Pellicer, el Supremo ha estimado un recurso presentado por la magistrada Ángeles Vivas Larruy, que también optaba al puesto y perdió la votación celebrada en el Consejo del Poder Judicial el 9 de febrero.

Tras intensas deliberaciones, la Sala de lo Contencioso del Supremo decidió en la mañana de ayer estimar el recurso de Vivas Larruy. En la votación celebrada en el Consejo, Quintana fue elegido por 11 votos a favor frente a los 9 que obtuvo la magistrada. Ahora, el Supremo ha entendido que en dicho nombramiento existe falta de motivación y defectos de forma que lo hacen nulo.

En apenas tres días, el Supremo ha anulado dos nombramientos de presidentes de sala en altos tribunales, como son la Audiencia Nacional y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El nombramiento de Gómez Bermúdez fue anulado por primera vez el 29 de mayo pasado, en virtud de un recurso interpuesto por el magistrado Ricardo de Prada, que denunció falta de motivación en el nombramiento.

Menos antigüedad

Bermúdez tenía menos antigüedad y un currículo mucho menos extenso que el magistrado de sala José Ricardo de Prada Solaesa, destinado actualmente en el Tribunal Penal Internacional para los crímenes de Bosnia-Herzegovina, y el otro candidato al cargo, el juez Baltasar Garzón.

Esa primera anulación por el Tribunal Supremo fue respondida por el Consejo con un documento aprobado sólo con los votos del sector conservador, que atribuyó a Bermúdez seis folios de méritos, algunos de ellos de la etapa en la que fue presidente de la Sala Penal, y reducía a unas escasas líneas las trayectorias de Garzón y del actual presidente de la Sección Tercera, Félix Alfonso Guevara.

No obstante, aunque con mayores cautelas que en la ocasión anterior y procurando evitar otro desafío al Supremo, fuentes del sector de magistrados conservadores del Poder Judicial ya han hecho saber que volverán a nombrar a Bermúdez para presidente de la Sala Penal. Por su parte, fuentes del Supremo indicaron que, al margen de las cuestiones formales, causó malestar lo que en el alto tribunal consideraron un intento de Bermúdez de "blindar" su nombramiento, recabando para sí la presidencia del juicio del 11-M.