"Federer está mejor que nunca"

Rafa Nadal terminó su partido contra Nikolay Davydenko y, en caliente, todavía con el sudor en la frente y con la camiseta empapada, reflexionó sobre su victoria: "Para mí fue un partidazo, uno de los mejores del año, porque he ganado jugando a un nivel muy alto, en pista cubierta, contra uno de los mejores jugadores del mundo y jugando a un gran nivel él también", declaró el tenista mallorquín.

"Davydenko impone un ritmo muy alto, te hace correr muchísimo. He intentado presionarle con bolas altas, pero ha sido difícil, porque él manda pelotas muy rasas y porque con este jugador cuesta mucho llevar la iniciativa", continuó el número dos del mundo.

"Estoy en muy buena línea, y hoy ha sido uno de los días más felices para mí en los últimos meses", afirmó.

Luego, tras pasar por la ducha, Nadal tuvo tiempo para pensar sobre la semifinal que le enfrentará hoy al suizo Roger Federer, número uno del mundo. Los dos tenistas se han enfrentado cinco veces, todas en finales, esta campaña. El balance es muy favorable al español: cuatro victorias contra una derrota, la cosechada en la final de Wimbledon. Nadal, sin embargo, maneja otro tipo de estadísticas: "Estadísticamente", dijo ayer, "la cagamos al cien por cien", contestó cuando se le preguntó sobre cómo valoraba su emparejamiento con Federer, un tenista por el que siempre ha confesado sentir admiración y respeto.

"Para mí [Federer]", explicó Nadal, "está en el mejor momento de su carrera, aunque yo saldré a jugar, como siempre, con toda la ilusión, que no voy a perder mañana [por hoy]", dijo el tenista mallorquín.

"Federer está demostrando semana tras semana que es prácticamente imbatible. Un partido entre el número uno y el número dos del tenis es una cosa muy bonita".

El español añadió que Federer "siempre está mejorando, y cada año que pasa yo lo veo mejor, así que hay que aprender de él porque es increíble".

Mientras Nadal abría la puerta para continuar su participación en el torneo de maestros que se disputa en Shanghai, Tommy Robredo, el otro representante español en el certamen, cerraba su camino contra el estadounidense James Blake, la bestia negra de Nadal. Robredo, eliminado antes del partido, venció por 6-2, 3-6 y 7-5 al líder de su grupo, que ya estaba clasificado y jugará las semifinales contra el argentino David Nalbandián, vigente campeón del torneo.