Saramago celebra su 84º cumpleaños

Azinhaga, el pueblo del Ribatejo donde nació José Saramago, se engalanó y salió a la calle para recibir al escritor el día en que cumplía 84 años y lanzaba su libro de memorias de infancia, Las pequeñas memorias. El premio Nobel aceptó a regañadientes la idea de su mujer, Pilar del Río, de festejar ambas cosas en Azinhaga ("Pensaba que ya nadie se acordaría de mí"), pero vivió una noche de gran emoción y calor popular. Miles de vecinos esperaban a la amplia comitiva llegada desde Lisboa (a una hora y media de camino) en coches y autobuses. Había banda de música y grupos de danza, algunas mujeres lucían trajes regionales y la Junta de Freguesía (parroquia) tiró la casa por la ventana: acondicionó con luz, sonido, mil sillas y calefacción la fábrica abandonada de tomate SIC, colgó pancartas en las calles con la leyenda "Parabéns Saramago" y asó tres cerdos de 70 kilos cada uno para dar de cenar a los invitados. Saramago agradeció emocionado las muestras de cariño y los regalos (cuadros, pinturas, fotos...); recibió con sorpresa el primer ejemplar de la traducción española de la obra, que le llevó desde Madrid la editora de Alfaguara, Amaya Elezcano, y prometió a los vecinos que ahora irá más por allí.