María Emilia Casas, premio Pelayo a juristas de prestigio

Aprovechando que es la primera mujer que obtiene el preciado galardón para juristas de reconocido prestigio, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas Baamonde, reiteró anoche, al recoger el XII Premio Jurídico Pelayo, su compromiso en la lucha contra la desigualdad y la discriminación, "cuya manifestación más execrable es la violencia doméstica".

Y es que la presidenta, fiel a su imagen, apenas dejó traslucir sus emociones, pero aunque brevemente, dejó el oficio aparte y lo hizo con un toque de saudade gallega: "Deseo recordar y reivindicar mis raíces, Monforte de Lemos, centro de mi existencia, de donde vengo y a donde voy, viviendo fuera de Galicia, pero siempre dentro; una comunidad volcada al cuidado de sus gentes, que hace de nosotros una comunidad arraigada, por lejos que nos encontremos".

Catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, la presidenta del Constitucional evocó la figura de su maestro, el profesor Manuel Alonso Olea, y aseguró que su especialidad es un derecho "preocupado por los términos que tratan de explicar el presente", como el fenómeno de la globalización, pero también "sensible a la igualdad y la prohibición de discriminaciones".

La concesión del galardón, dotado con 30.000 euros, fue decidida por un jurado presidido por el ex jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo y el presidente de Pelayo Mutua de Seguros, José Boada Bravo. Según el presidente del jurado, la elección de María Emilia Casas en la XII edición del Pelayo potencia aún más los valores de las profesiones jurídicas en cualquiera de sus ámbitos.

Al acto, celebrado en el Casino de Madrid, asistieron las primeras personalidades del mundo del Derecho: el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente y el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica.