Un informe de CiU considera ilegal la figura del vicepresidente

Un informe jurídico encargado por Convergència i Unió (CiU) considera totalmente ilegal la creación de un vicepresidente en el Gobierno catalán y también que pueda asumir competencias y funciones delegadas por el presidente de la Generalitat. Los nacionalistas se están planteando recurrir el eventual nombramiento como vicepresidente del republicano Josep Lluís Carod Rovira ante el tribunal de garantías estatutarias, cuya creación prevé el nuevo Estatuto.

Según este documento, el artículo 68.2 del Estatuto es "categórico" y "taxativo" en la composición del Gobierno catalán, es decir, presidente, primer consejero con carácter optativo y consejeros. "Ésta ha sido la voluntad estatutaria y esto determina que no cabe dentro de nuestro ordenamiento institucional la figura de un vicepresidente, a diferencia de lo que permite la normativa de ámbito estatal o para algunas comunidades autónomas", se afirma en el informe.

Asimismo se señala que no es posible que el vicepresidente asuma funciones delegadas del presidente pues el Estatuto sólo prevé este supuesto con carácter permanente en el caso del primer consejero y con carácter temporal en el del resto de los miembros del Gobierno. "Si no hay primer consejero", se añade, "la única posibilidad de delegación de funciones presidenciales que permite el nuevo Estatuto (artículo 67.9) es una delegación limitada de competencias por razones temporales, es decir, sin vocación de permanencia".

Recurso del PP

Por su parte, el Partido Popular de Cataluña también ha solicitado un informe sobre este polémico asunto. Si las conclusiones son similares a las del documento de Convergència i Unió, los populares podrían emprender acciones judiciales contra el nombramiento de Carod como vicepresidente. El portavoz del PP, Francesc Vendrell, admitió que los juristas defienden dos tesis: unos consideran ilegal el cargo y otros sostienen que "lo que no está prohibido está permitido".

Esta última sería, dijo, la vía utilizada por Jordi Pujol cuando nombró conseller en cap a Artur Mas. Sin embargo, en ese caso se aplicó el anterior Estatuto, mucho más laxo respecto a la composición del Gobierno catalán, mientras que el actual es taxativo y presenta una fórmula cerrada.

No obstante, ayer el portavoz de Esquerra Republicana en el Parlament, Joan Ridao, aseguró que "no hay ningún obstáculo legal" para que el futuro Gobierno catalán cree una vicepresidencia. Informó de que, de momento, el nombramiento se hará por decreto, pero posteriormente se aprobará una ley del Gobierno que regulará este cargo. "De la misma manera que se acabó aprobando la ley 1/2005 del primer consejero", afirmó Ridao.

El dirigente republicano alegó que el nuevo cargo "entra dentro de las potestades propias de autoorganización de cualquier Gobierno, que se estructura como quiere para buscar la máxima eficacia y rendimiento".