Familiares y amigos rinden homenaje al fallecido 'síndic de greuges' Anton Cañellas

La enorme figura política, social y filantrópica del recientemente fallecido síndic de greuges y político democristiano Anton Cañellas resonó ayer en el auditorio del Museo Marítimo de las Drassanes de Barcelona. La entidad le rindió homenaje en un acto al que acudieron, además de su familia, personalidades de la vida política, social y académica. "Tomó las riendas de la sindicatura con 4.000 actuaciones y la dejó con el doble", dijo el actual síndic, Rafael Ribó.

Además de la representación familiar, encabezada por su esposa, Maria Roca, hubo mayoría de políticos socialistas en las primeras filas. También dirigentes históricos, antiguos compañeros de filas en Unió Democràtica de Catalunya, como Joan Rigol -aunque nadie significado de la actual dirección democristiana-, y de Centristes de Catalunya, como Josep Pujadas Domingo. Entre los socialistas, Manuela de Madre, vicepresidenta del PSC; los consejeros en funciones de la Generalitat Joan Manuel del Pozo, de Educación; Josep Maria Vallès, de Justicia, y Montserrat Tura, de Interior, así como el dirigente del PSC Josep Maria Sala; el jefe del grupo del CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, y el convergente Ramon Camp; el subdelegado del Gobierno en Barcelona, Eduard Planells; el arzobispo, Lluís Martínez Sistach, y Miquel Roca, cuñado de Cañellas.

Tomaron la palabra Maria Bru, de la Asociación Naciones Unidas; Joan Rigol, ex presidente del Parlament; Jacob Söderman, ex defensor del pueblo europeo, y el síndic, Rafael Ribó.

Ribó destacó las incursiones de Cañellas como síndic de greuges en asuntos de inmigración, defensa del espacio público y antención a los ancianos dependientes. Bru definió a Cañellas como "cálido y humano", y glosó su labor en apoyo de las causas sociales en tiempos de la dictadura, prestando para ello desinteresadamente su propio despacho profesional. Söderman alabó su papel de difusor de la institución del Sindic de Greuges y su prestigio en Europa. Rigol resumió la labor de Cañellas desde los años cuarenta con la creación de revistas y entidades sociales, su paso por Unió Democràtica para recalar en Centristes de Catalunya y sus etapas de parlamentario en el Congreso y el Parlament. El acto concluyó con la interpretación del Cant dels ocells, de Pau Casals.