Misterioso asesinato en Malasaña

Francisco Vidal, director de la versión teatral de Misterioso asesinato en Manhattan (1993), que se estrenó ayer, hace una advertencia a los futuros espectadores que se acerquen hasta el Teatro Maravillas: "Que nadie venga a ver a Woody Allen porque no lo encontrará, tampoco en la adaptación de Un tranvía llamado deseo encontraron a Marlon Brando", sentenció. De hecho, el actor que interpretará a Larry no es otro que Enrique San Francisco, quien también se resiste a las imitaciones. "No voy a hacer una copia del papel de Woody Allen, de hecho, ni siquiera he visto la película", aseguró.

Y el resto del reparto también coincide en que el director más prolífico de Brooklyn -y, en general, del mundo- es inimitable, sí adaptable. "Hacemos esta obra porque creemos que ahora, con el mundo tan irascible, con todos los problemas que nos acechan, viene bien hacer una comedia, y más si es inteligente como ésta", señaló Vidal.

En Misterioso asesinato en Manhattan el matrimonio de Larry (San Francisco) y Carol Lipton (Beatriz Santana) empieza a precipitarse hacia la rutina y buscan aficiones, nuevas amistades, entre ellas sus vecinos. Todo va bien hasta que la mujer de la pareja vecina aparece muerta (María Jesús Hoyos). La causa de la muerte parece ser un infarto, pero Carol sospecha que es su marido quien la ha asesinado. Ahí arranca el misterio, aderezado por la obsesión de Carol, ayudada por Ted (Raúl Cimas), su mejor amigo y el peor de su marido, por desentrañarlo. Se suma al enredo la seductora escritora Marcia Fox (Cristina Solá), que "quiere tener algo con Larry, pero él no se deja", resume Solá. Y el asesino, encarnado por Mario Martín.

"Ya empezamos a darnos cuenta en el teatro de que también podemos adaptar obras cinematográficas, lo mismo que ellos llevan muchos años adaptando teatro a la pantalla", dice Vidal, que tenía claro que los lenguajes de ambas disciplinas son diferentes y la adaptación de Misterioso asesinato en Manhattan y de cualquier otra película de Allen es compleja. En ellas, dice, "está todo lo que piensa sobre el mundo, en unos diálogos brillantes con una réplica llena de sarcasmo".

Teatro Maravillas (C/ Manuela Malasaña, 6). Entradas entre 20 y 24 euros.