Ziarreta admite un posible congreso de EA y sostiene que lo ganarán

El secretario general de EA, Unai Ziarreta, admitió ayer por vez primera la posibilidad de un congreso como promueven los críticos, pero se mostró confiado en que la militancia respaldará la decisión de la ejecutiva de concurrir en solitario a las elecciones de 2007. Ziarreta dijo que, frente a la reedición de la alianza con el PNV que defienden los discrepantes, se impondrá "clarísimamente" la opción oficial.

Pese a los esfuerzos por frenar la fuerte corriente interna que se resiste a dar por zanjado el debate sobre la coalición con el PNV, Ziarreta admitió ayer públicamente la posibilidad de que su partido llegue a celebrar un congreso -que sea extraordinario u ordinario es otra cuestión aún debatida- tal y como promueve el sector crítico, que prentende revocar la decisión oficial de acudir en solitario a las próximas elecciones municipales y forales.

El malestar por la medida ha sido mostrado de forma reiterada por la mayoría de los alcaldes de EA de Guipúzcoa, partidarios de la coalición, y sostenido en manifestaciones por dirigentes críticos guipuzcoanos, pese a las críticas de "deslealtad" lanzadas desde el sector oficial. Hace una semana, la presidenta, Begoña Errazti, les reprochó "no defender el proyecto de EA" y llegó a invitarles a irse y "buscar otro [proyecto] que les guste y les compense en todos los ámbitos".

Pero esta división no se ha limitado a una guerra de declaraciones. En la trastienda de estas últimas estaba también la voluntad de los críticos de convocar un congreso, único modo de poder revocar la decisión que adoptó la ejecutiva nacional el 30 de agosto con solo un voto de diferencia: diez a favor de ir en solitario frente a nueve.

Ahora los críticos afirman contar ya con el número suficiente de firmas -una cuarta parte de los militantes- para forzar la convocatoria de un congreso extraordinario, según los estatutos del partido. Sin embargo, no las han entregado, a la espera de que responsable de organización, Rafael Larreina, no confirme el número exacto que se requiere y se establezca el procedimiento de verificación de su autenticidad.

Aunque inicialmente el sector crítico se planteó la convocatoria de un congreso extraordinario, tal como se contempla en los estatutos, tampoco se descarta que llegue a consensuar con el sector oficial la celebración de un congreso ordinario. Éste tocaba en septiembre, pero se decidió posponerlo por la proximidad de las elecciones Un congreso ordinario pactado, según fuentes del partido, atenuaría la imagen de división que supondría una convocatoria extraordinaria. en la que los dos sectores se enfrentarían abiertamente sobre el único asunto de la coalición.

La diferencia operativa entre una modalidad u otra es, fundamentalmente, de plazos. El congreso extraordinario se debe celebrar entre un mínimo de un mes y un máximo de dos, desde el momento en que la asamblea nacional decide su convocatoria. El ordinario ha de ser convocado con tres meses de antelación. En cualquier caso, aunque se apuren los plazos de entrega de firmas y se acelere la convocatoria de la asamblea nacional que convoque uno u otro congreso, EA se enfrenta a la obligación de resolver esta división interna con un margen de tiempo muy estrecho, dada la proximidad de las elecciones de mayo.