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Un padre degüella a su hijo con una sierra tras una discusión

La víctima vivía con su progenitor tras separarse de su esposa

Antonio S. B., un hombre de 73 años que supuestamente degolló el sábado a su hijo con una segueta (sierra de marquetería) en el municipio sevillano de Puebla de los Infantes, pasará esta mañana a disposición judicial. Miguel S. L. tenía 43 años y convivía con su padre en la casa familiar desde que se separó hace dos años. El cuerpo de la víctima permanecía anoche en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla.

El parricidio se produjo tras una "acalorada discusión" entre ambos, según informó la Guardia Civil. Durante la pelea, el padre, presuntamente, cogió una herramienta de trabajo y comenzó a golpear al hijo. Le causó varios cortes de gran profundidad en el cuello que le provocaron la muerte casi al instante. Un juzgado de Lora del Río (Sevilla) se ha hecho cargo del caso. Vecinos del pueblo aseguraron que el entierro tendrá lugar esta mañana.

"En esa familia han sido habituales los malos tratos a la madre, y también había problemas de alcoholismo", explicó una vecina de la calle donde sucedieron los hechos. "Las peleas entre el padre y el hijo eran continuas y se veía venir que esto iba a terminar en tragedia. Miguel era toxicómano", señaló otro vecino. Antonio Pérez, que vive a pocos metros de la familia, aseguró que tanto el padre como el hijo "echaban" de la casa a la madre la mayoría de las noches. "La mujer dormía donde le pillaba, en un banco o en un umbral". "Ella había pasado la noche en otro domicilio y solía acudir a la casa donde ocurrieron los hechos por las mañanas para adecentar el domicilio y atender a los dos hombres", comentó Rafael Pérez, portavoz de la Guardia Civil.

El sábado, esta mujer coincidió con su esposo a la entrada de la casa y allí mismo el hombre le dijo que acababa de matar a su hijo, según explicó el instituto armado en un comunicado. La madre tuvo que pedir ayuda a un vecino para que la acompañara hasta el interior. Mientras, el supuesto homicida se fue a vagar por el pueblo, un municipio de unos 3.500 habitantes. Agentes de la Guardia Civil le localizaron una hora después de que sucedieran los hechos. Estaba andando por la calle muy cerca del cuartel, contaron. Los agentes recuperaron el arma homicida y trasladaron a Antonio hasta la Comandancia de Sevilla, donde seguía anoche.

Tanto el padre como el hijo tenían antecedentes por supuestos malos tratos a sus parejas, informó la Guardia Civil. Una mujer del pueblo señaló que la madre había denunciado varias veces a su marido "pero siempre acababa retirando las denuncias".

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