Estrategia para el hidrógeno

NTDA Energía, una pequeña empresa valenciana, lidera la gran apuesta de la Unión Europea para impulsar el uso del hidrógeno como combustible y para desarrollar pilas de hidrógeno hasta hacerlas accesibles al gran público. Agustín Escardino Malva, presidente de NTDA, y dos altos ejecutivos del gigante energético alemán E.ON y de Nucellsys, una joint venture en la que participan Ford y Daimler Chrysler, han puesto las bases de un gran consorcio europeo que arrancará a principios de 2007 con un formato similar al del programa Galileo de navegación por satélite.

El petróleo tiene fecha de caducidad. Los acuerdos bilaterales entre Alemania y Rusia complican una efectiva política energética común en el seno de la Unión Europea. La presidencia finlandesa sugiere reabrir el debate sobre la viabilidad de la alternativa nuclear para garantizar el consumo. Y, en paralelo, el séptimo programa marco de la Comisión Europea para el fomento de la investigación, que se abre en enero de 2007, impulsa la creación de una gran plataforma tecnológica que desarrolle la viabilidad del uso del hidrógeno como combustible. El comité constituyente de la plataforma en cuestión incluye a 27 empresas europeas del calibre de Air Products, Finnmeccanica, Bosch, Daimler Chrysler, E.ON, Fiat, Nosrsk Hydro, Acciona, Abengoa, Shell, Total y Rolls Royce, entre otras. La constitución del consorcio, que agruparía a seis representantes empresariales y a otros seis de la Comisión Europea, está prevista para diciembre de 2006 y su efectivo lanzamiento se produciría a principios de 2007.

NTDA, E.ON y Nucellsys han puesto las bases de un gran consorcio que arrancará en 2007 con un formato similar al del programa Galileo

Estados Unidos y Japón también trabajan en el desarrollo de las pilas de hidrógeno. Algunos autobuses municipales de Madrid o Barcelona ya funcionan con hidrógeno. La Xunta de Galicia apoya el uso de pilas de hidrógeno para almacenar la energía que producirá un nuevo parque eólico en proyecto. Pero las pilas de hidrógeno aún son inaccesibles al gran público. "Inaccesibles pero no inalcanzables", apunta una portavoz de NTDA, "es sólo cuestión de tiempo".

Sobre el papel, la cuestión es relativamente sencilla. El hidrógeno en contacto con el aire se oxida y esa reacción genera calor y agua. El único problema reside en que el hidrógeno como tal no se encuentra en la atmósfera, sólo en el agua, combinado con el oxígeno, y es preciso separar los dos elementos a través de la electrólisis, una reacción que requiere electricidad, pero en cantidades muy inferiores a las que puede generar una pila de hidrógeno.

NTDA se constituyó en 2002 arropada por empresas azulejeras de Castellón o Iberdrola, entre otros, para investigar en torno a las posibilidades de ciertos materiales cerámicos que combinan porosidad y resistencia a los cambios de temperatura en la fabricación de pilas de hidrógeno. Tres años más tarde, NTDA Energía extendió su ámbito a la gestión integral del hidrógeno como combustible.

La posibilidad de que los usuarios de automóviles acudan a proveerse en "hidrogeneras" y de que las pilas generadoras de uso doméstico o industrial sean habituales cobra cuerpo. Y no contamina.