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Reportaje:

El Nuevo Mercado rejuvenece

Los movimientos especulativos y la diversificación del negocio disparan los valores tecnológicos

Ramón Muñoz

Los valores tecnológicos que integran el índice de Nuevo Mercado han experimentado una vertiginosa recuperación este año. La diversificación del negocio en busca de mercados muy especializados a través de adquisiciones, y movimientos especulativos amparados en la escasa liquidez de estos títulos explican revalorizaciones espectaculares como las de Avanzit, Tecnocom o Natraceutical, que han multiplicado por dos y hasta por tres su valor. Aunque el Nuevo Mercado está aún muy lejos de los niveles marcados en 2000, cuando el pinchazo de la llamada burbuja tecnológica hundió estos valores encabezados por el que fuera su buque insignia, Terra.

Avanzit es el caso más espectacular: ha pasado de salir de una suspensión de pagos en 2004 a triplicar su valor en Bolsa en 2006

El Nuevo Mercado rejuvenece. Aunque con menos valores y menos volumen de negociación que cuando comenzó a echar a andar hace seis años, el índice que agrupa a las empresas más punteras en tecnología se recupera de los anteriores batacazos. Sin embargo, lo más relevante no es tanto la subida del índice -un 21,5% frente al 28,5% del Ibex-, sino el espectacular avance de algunos valores que han duplicado y hasta triplicado su valor.

Las causas de esas alzas son variadas, pero tienen algunas coincidencias. Entre ellas, que en muchas han coincidido con importantes compras de los accionistas o de los principales directivos, que siempre dan pie a especulaciones sobre información privilegiada. El segundo denominador común ha sido que las alzas han coincidido con operaciones de adquisición, en la fiebre compradora que han vivido la mayor parte de estas empresas, que han multiplicado su tamaño mediante adquisiciones, como es el caso de Avanzit, Tecnocom o Amper. Y un tercer rasgo, bastante negativo, ha sido que las subidas están siendo acompañadas en muchos casos de movimientos especulativos aprovechando la escasa liquidez de estos valores.

Sin duda, el caso más espectacular es el de Avanzit. En 2002 suspendió pagos, situación que no abandonaría hasta 2004, después, tras casi siete meses sin cotizar. Nadie podía aventurar que dos años después Avanzit iba a triplicar su valor en tan sólo diez meses. La antigua Radiotrónica no sólo ha cambiado de dueños y de gestores, sino de negocio. De hacer zanjas y tender cables para Telefónica ha pasado a comercializar productos de alta tecnología como Navento, un localizador multiuso (personas, mascotas, maletas o coches). También se ha volcado en la actividad de su filial de medios (Telson) adquiriendo Telespan y Manga Films, y se ha embarcado en compras internacionales como la de la compañía jamaicana de infraestructuras de telecomunicaciones Calatel, realizada la pasada semana.

Con esos mimbres, la empresa presentó un plan estratégico en el que prevé en 2006 multiplicar por seis el resultado bruto de explotación (Ebitda).

Pero no toda la revalorización se explica por el negocio. En medio hay también operaciones bursátiles que han contribuido a aupar el valor. Las más sonada ha sido la toma del 14,64% del capital por parte de Javier Tallada, el presidente de la sociedad, que ya fue accionista de referencia de Radiotrónica antes de que quebrara.

Tallada, experto en conseguir plusvalías de empresas en bancarrota, como demostró con la venta a Ebro de la reflotada Puleva, se ha convertido en el accionista de referencia de la compañía, y ha atraído a inversores ajenos a la actividad de la sociedad, como el grupo lechero Frías, que se ha hecho con el 10% del capital. Para redondear la jugada, Avanzit ha aprovechado el alza de las acciones para vender la totalidad de su autocartera, que rozaba el límite permitido del 5%, consiguiendo unas plusvalías de 8,3 millones de euros.

Natraceutical ha sido el segundo valor que más se ha revalorizado, un 130%. La empresa biotecnológica, con sede en Valencia, ha extendido más allá de las fronteras su negocio principal de venta de colorantes, antioxidantes y otros componentes para la conservación alimenticia. La firma adquirió en verano pasado la firma francesa Laboratoires Forté Pharma por 82 millones de euros. Al calor de esta expansión también ha conseguido atraer a accionistas importantes, como la caja vasca Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), que se ha hecho con el 4,58% del capital.

El caso de Tecnocom guarda un gran paralelismo con el de Avanzit. La firma tecnológica ha cambiado completamente su negocio original de fabricación de motores de electrodomésticos, para centrarse en telecomunicaciones y tecnologías de la información. Tras ese viraje se ha lanzado a una campaña de compras, por más de 60 millones de euros (Eurocomercial, Grupo Scorpion, Open Solutions, y Grupo Softgal), y ha incorporado como socio de referencia a Caixa Galicia.

También aquí, los directivos han tenido un papel decisivo. El presidente de Tecnocom, Ladislao de Arriba Azcona, ha elevado su participación en la empresa al 12,6%, con la compra masiva de acciones antes de la entrada de Caixa Galicia. También han realizado fuertes inversiones otros consejeros de la empresa.

Tampoco le ha ido mal a Abengoa, que ha encontrado en el medio ambiente y el desarrollo sostenido el leiv motiv de su crecimiento. La compañía sevillana, que ha subido un 85% en Bolsa, acaba de adquirir la sueca BUS por 330 millones de euros, sociedad especializada en el reciclaje de la industria siderúrgica.

"El fuerte aumento de los volúmenes de contratación en el último año (hasta colocarse cerca de los volúmenes de empresas del Ibex-35) ha permitido que la compañía esté en el objetivo de inversores institucionales con una apuesta decidida por el desarrollo sostenible", explica Amando Sánchez Falcón, director financiero de Abengoa.

Amper ha seguido el mismo modelo con importantes adquisiciones y diversificación del negocio. "Estamos posicionados en mercados con altas expectativas de crecimiento (TIC, Seguridad y Defensa), con productos y desarrollos propios y pioneros en el mundo (Mando y Control y SIVE), manteniendo una relación excelente con los proveedores tecnológicos (Thales, Motorola, Cisco) y con los clientes (Telefónica, AENA, Defensa, Guardia Civil,...)", explican en la compañía.

Pero no es oro todo lo que reluce en el Nuevo Mercado. Y la mejor prueba es Jazztel, que ha caído un 42,5%, poniendo fin a una exitosa y, parece ser artificial, ascensión bursátil.

El Nasdaq español: un índice raquítico y sin referente

Cuando se creo el Nuevo Mercado en abril de 2000 aspiraba a convertirse en fuente de financiación de empresas tecnológicas y en oportunidad para inversores arriesgados gracias al elevado potencial de crecimiento de estos valores. Pero el estreno no fue precisamente estelar. En su primer año de vida cayó un 70%, y continuó la pendiente negativa durante el ejercicio de 2001 (-22,45%) y 2002 (-47,3%). La recuperación llegaría en 2003 (+27,4%) y se prolongaría en los dos años siguientes (32,6% en 2004 y un 12,7% en 2005). El presente ejercicio, por tanto, supondrá el cuarto año de bonanza de este índice, que en su día se bautizó como el Nasdaq español.

Pero a diferencia del índice neoyorquino, el Nuevo Mercado es un mercado raquítico, con apenas 10 valores, aunque realmente sólo pueda hablarse de ocho, ya que Befesa es propiedad en un 97% de Abengoa, y TPI-Páginas Amarilla será próximamente excluida de Bolsa tras su compra a Telefónica por la británica Yellow.

El índice español de valores tecnológicos tampoco tiene un referente claro, como el Nasdaq, en el que Google se ha convertido en santo y seña para los inversores. Terra, el buque insignia de este tipo de valores, acabó su andadura bursátil con un amargo recuerdo para los inversores. Tras llegar a valer más que el Banco Santander, la filial de Internet de Telefónica dejó de cotizar el 15 de julio de 2005 a un precio de 3,04 euros por título, no sólo por debajo de su valor de salida (11,81 euros) sino a años luz de los 157,6 euros que llegó a marcar en una sesión.

Por eso, no es de extrañar que algunas voces pidan la desaparición de un índice tan raquítico como huérfano.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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