Cassano lamenta su fichaje por el Madrid

El Madrid de Capello se divide en dos partes. En el campo, una defiende y la otra ataca. Fuera del campo, una pretende promulgar códigos penales más severos para uso interno y la otra vive amenazada por el reglamento disciplinario vigente. Entre los favorables a redoblar la persecución de los casquivanos se encuentra la autodenominada "piña", encabezada por los capitanes -Raúl, Guti y Roberto Carlos-. Entre los perseguidos, el paradigma es Antonio Cassano.

Fichado por Florentino Pérez hace un año por recomendación de la cantante Rafaela Carrá, el ex media punta del Roma ha tenido una estancia accidentada desde que llegó al Bernabéu. Su último calvario consiste en una sanción disciplinaria de apartamiento del grupo sine die. Se le imputa haber llamado "sinvergüenza" al técnico, Fabio Capello.

Cassano concedió el viernes una entrevista a Teleroma, una televisión romana. "Juego en el mejor equipo del mundo", dijo, "pero si retrocediera en el tiempo no me habría ido de Roma. Ahora que estoy lejos, recordando el equipo, la gente, todo lo que he hecho en Roma, me volvería andando".

Esta declaración va en contra de las pretensiones del director general de fútbol del Madrid, Pedja Mijatovic, que el viernes, tras comer con los capitanes, representantes de la "piña", dijo que Cassano no sólo debía cumplir su condena sino que además le correspondía hacer un acto de contrición público: "Nos gustaría que pidiera perdón".

Al hilo de sus palabras a Teleroma, no parece que la intención de Cassano sea humillarse. "En correspondencia a lo mucho que me han querido", dijo, "debí aceptar los silbidos de la afición romana. Les debo mucho (...). Si pudiese volver atrás no lo dudaría. Me quedaría toda la vida en esa maravillosa ciudad [Roma]".

"Mis errores", prosiguió, "los he cometido de buena fe. Yo he fallado a muchos, pero también otros tantos se han equivocado conmigo".

Capello dijo ayer que prefiere no opinar: "De Cassano no hablamos; esperamos". Sobre el régimen disciplinario que se pretenden aplicar los jugadores, el técnico, como promotor de la idea, se mostró jubiloso: "Me parece una cosa inteligente".