Tanteos vendedores

La Bolsa española pasó ayer algunos problemas ante la evidente falta de compradores advertida desde los primeros compases de la sesión. El Ibex 35 acusó la supremacía del papel y en algunos momentos llegó a perder el 0,91%, lo que suponía situarse en 13.600 puntos. Al cierre de la sesión este índice quedó en 13.713,20 puntos, con un descenso del 0,09%.

Una de las razones de este cambio de orientación de los inversores estuvo en el precio del petróleo, que llegó a perder más del 3% en algunos momentos y que, al menos por ese lado, anuló una de las preocupaciones de los inversores.

Otra de las cuestiones que había sobre las mesas era el posible impacto de la evidente debilidad de la economía estadounidense sobre la trayectoria reciente de la Bolsa de Nueva York. Aunque esta plaza no está siendo determinante en los últimos meses para la evolución de los mercados de valores europeos, a la mayoría de los analistas y los inversores les gusta que, aunque sea de lejos, acompañe la tendencia.

La Bolsa de Nueva York abrió la jornada con algunos altibajos, pero muy pronto las cotizaciones se estabilizaron en una zona neutra, lo que favoreció la recuperación de algunos mercados europeos.

Entre los datos conocidos ayer estaba el avance del IPC armonizado de octubre para España, que desciende tres décimas. Este dato fue bien recibido por los analistas, por cuanto la economía española es tradicionalmente inflacionista. En Estados Unidos se publicaron los datos de ingresos y gastos personales, con un avance de los ingresos por encima de lo esperado y un incremento de los gastos que se quedó muy por debajo de las previsiones, lo cual es un buen síntoma con vistas al control de la inflación.

La contratación descendió hasta 3.665,44 millones de euros en el mercado continuo.