Un brasileño a 28 bajo cero
Elano, la gran figura del Shakhtar, reza "todos los días" para poder marcharse de Ucrania
El fútbol tiene el embrujo del azar. Lo sabe Elano Blumer, centrocampista brasileño del Shakhtar, que nunca perdió la fe en que un día la magia de un gol o un buen partido pudieran rescatar su carrera, aparcada en la desconocida Liga ucrania. Hasta que llegó su golpe de suerte. De rebote, fue convocado por Dunga, el seleccionador de su país, para suplir a jugadores lesionados o jubilados de la canarinha tras el Mundial de Alemania. No sólo acabó jugando, sino que marcó dos de los tres goles en la orgullosa victoria de Brasil contra Argentina (3-0) en el amistoso de Londres del 3 de septiembre. "Tiré tres veces y dos entraron. Fue la noche más importante de mi vida", recuerda Elano. En 90 minutos todo cambió. Se ganó la titularidad en la nueva selección brasileña y escribió su nombre en la agenda de grandes clubes europeos.
Elano, Robinho (Real Madrid) y Diego (Werder Bremen) hicieron al Santos campeón brasileño en 2002 y 2004. Después, todos se marcharon a Europa. Elano, que tenía 23 años, se decantó por el Shakhtar, al que llegó en diciembre de 2004, un equipo desconocido y adinerado del interior de Ucrania que pagó ocho millones de euros por él. "Venía de ganar dos campeonatos brasileños y acabé jugando y entrenándome a 28 grados bajo cero. Fue muy desagradable, muy triste, y llegué a llorar", confiesa. Fue campeón ucranio, pero pasó los últimos dos años luchando contra el olvido en un torneo menor.
Después de sus goles con Brasil, se ganó la atención de la prensa internacional y ahora no quiere dejar pasar las "grandes oportunidades" abiertas por su fortuna contra Argentina. Por eso ha decidido dar por concluida su etapa en Donetsk. "Rezo todos los días para marcharme porque el día a día es muy duro", dice. España será el probable destino del brasileño, que además tiene, desde hace un mes, la nacionalidad italiana. Elano reconoce haber negociado con "dos empresarios del Atlético", pero no hay "una propuesta sobre papel como exige el presidente del Shakhtar", el multimillonario Rinat Akhmetov. El Atlético le ha barajado como alternativa por las bajas de Maxi y Petrov.
Quique Sánchez Flores, el entrenador del Valencia, auguró que la baja de Elano podría "hacer mucho daño" al Shakhtar en el encuentro de la Liga de Campeones disputado entre ambos equipos el pasado 18 de octubre. Tenía razón. Su equipo ganó cómodamente con dos goles de Villa. Sin su figura, el Shakhtar perdió su principal referencia en la recuperación del balón y la construcción de las jugadas. "Nunca fui una estrella ni un fenómeno. Soy un hombre de equipo. Ronaldinho, Kaká y Robinho sí son jugadores geniales. Yo soy un actor de reparto muy orgulloso de jugar con ellos", se define con humildad Elano, que el pasado domingo por la noche aseguró telefónicamente a este periódico que estaba plenamente recuperado para el choque de hoy.
Para ganar al Valencia, el centrocampista recomendó a sus compañeros "no cometer tantos errores como en Mestalla". Elano resalta que el equipo valenciano "no está formado por grandes figuras, pero es muy fuerte". En su opinión, "los pases de Edu, junto a la velocidad de Villa y la presencia peligrosa de Morientes en el área, hacen muy peligrosos los contragolpes del Valencia".
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