Metrovacesa, en el laberinto
La CNMV auxilia a los que especularon con la caída de la cotización tras las OPA
Los hedge funds que especularon con una caída de la cotización de Metrovacesa tras las ofertas públicas de adquisición (OPA) presentadas sobre la inmobiliaria han encontrado en Manuel Conthe su mejor aliado. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha intervenido para frenar la espiral alcista del valor. Los inversores han tomado nota y han reforzado su apuesta especulativa a la baja con más títulos en préstamo.
El saldo de títulos en préstamo ha aumentado tras la intervención de la CNMV en la que pedía la exclusión del valor del Ibex 35
En una intervención sin precedentes, la CNMV, presidida por Manuel Conthe, ha estado actuando para desinflar lo que muchos consideran una cotización sobrevalorada. Llamó la atención primero la suspensión de la cotización "mientras se difunde una información relevante", sin que al final hubiese nueva información relevante que difundir. Pero más aún sorprendió que la propia CNMV invitase al Comité Asesor Técnico del Ibex 35 a expulsar a la compañía del índice, lo que ha terminado por provocar la respuesta de la propia inmobiliaria.
El problema está en que quienes generaron la crisis han tomado nota de que Conthe -aunque sea involuntariamente- está de su lado y han tomado más títulos en préstamo para redoblar su apuesta bajista, lo que puede acabar por agravar la situación. Según el Boletín de la Bolsa de Madrid, el día en que se suspendió la cotización había un saldo de préstamos vivos de 16,3 millones de acciones de Metrovacesa. Una semana después, el saldo había aumentado hasta 17,3 millones, el 17% del capital de la inmobiliaria, según la mima fuente.
La mayor parte de los analistas e inversores contaban con que la cotización de Metrovacesa cayese tras las OPA competidoras lanzadas por su presidente, Joaquín Rivero, y por su primer accionista, Cresa, la sociedad de la familia Sanahuja.
Inversión especulativa
En una inversión altamente especulativa, algunos inversores tomaron prestadas acciones para aceptar la oferta, con el propósito de comprar luego los títulos más baratos en Bolsa y devolver así el préstamo de acciones.
El resultado de las OPA, sin embargo, dejó en el aire la batalla por el control de la inmobiliaria y puso de manifiesto, además, que un precio de 80 euros por acción no era suficiente para que saliese al mercado el capital flotante de la compañía. Las especulaciones sobre una segunda batalla por el control y la necesidad de comprar acciones por parte de los inversores que habían quedado en descubierto impulsaron la cotización al alza, retroalimentando un círculo vicioso (o virtuoso, desde el punto de vista de los accionistas), que llevó la cotización por encima de los 130 euros en algunos momentos.
Al elevado saldo de préstamos de acciones pendientes de liquidar se une el reducido porcentaje de capital libre (free float) que tiene en Bolsa la compañía tras las citadas OPA parciales.
Como solución, a la CNMV se le ocurrió sugerir la exclusión de la empresa del Ibex. "Aunque la definición del citado índice corresponde a las Bolsas, la decisión del Comité Asesor Técnico de incluir o no en él un valor concreto afecta a la formación de precios en los mercados, en la medida en que influye sobre las decisiones concretas de inversión de aquellos fondos e inversores cuyas carteras imitan o están indiciadas o referenciadas al Ibex 35; y determina la composición del índice que, para inversores, analistas y medios de comunicación, sintetiza la evolución de la Bolsa española", explicaba en una carta dirigida a la Bolsa.
"A juicio de esta CNMV, a menos que Metrovacesa o sus accionistas significativos adopten con rapidez las medidas precisas para resolver la situación de iliquidez que está perturbando la cotización de la acción, el Comité Asesor Técnico debería reconsiderar la decisión que tomó el pasado 25 de septiembre", de readmitir al valor en el índice.
La compañía decidió responder. "Dudamos de que la simple pertenencia al índice Ibex 35 sea el desencadenante de la situación ya que sociedades incluso con menor free float que Metrovacesa están incluidas y se les mantiene en el índice".
La inmobiliaria dejaba claro que la reducción del free float "es consecuencia necesaria, inevitable y previsible de las OPA efectuadas".
La empresa no estima que la decisión de inclusión o separación del índice suponga un factor de importancia para el precio de la acción, pues hay otros múltiples factores que afectan a la cotización, además de la pertenencia al Ibex.
Uno de ellos es precisamente el elevado saldo de préstamos de acciones en el mercado pendientes de liquidar, cuya proximidad de vencimientos genera urgencia de coberturas.
La empresa citaba también el saldo actual de opciones de compra fuera de mercados oficiales y warrants de compra en circulación emitidos sobre las acciones de Metrovacesa y cuyos emisores, al ascender el precio de la acción en el mercado, deben técnicamente aumentar el tamaño de sus posiciones de cobertura de los riesgos asumidos. Además, han tirado de la cotización al alza las compras de títulos de la sociedad, especulando con la posibilidad de la continuación del aumento del precio de las acciones, incluso mas allá del nivel actual.
"Nos inclinamos a pensar que el saldo actual del mercado de préstamo de títulos y el volumen de títulos precisos para atender la cobertura del volumen existente de instrumentos derivados sean las causas más probables" de la subida de la cotización, sostienen en Metrovacesa.
"Está fuera del alcance de Metrovacesa y de toda sociedad cotizada determinar o limitar de forma alguna el volumen de operaciones de préstamo de acciones que el mercado libremente concierte sobre sus acciones. Tampoco puede limitar o condicionar el volumen de emisiones y operaciones en instrumentos financieros derivados que el mercado decida poner en circulación. Sólo podemos lamentar que quienes decidieron tomar acciones en préstamo, basados en una caída de cotización de la acción, y que quienes emitieron los instrumentos derivados en vigor no valoraran adecuadamente su posición respecto del previsible menor free float de la compañía, como consecuencia de la finalización de las OPA", se defendía de la compañía al sentirse víctima de las decisiones de otros.
"Todos somos Manolete"
El presidente de la CNMV, Manuel Conthe, ha salido al paso de las críticas. "Que un valor esté en el Ibex no es financieramente neutro, y precisamente por ello es por lo que la CNMV está legitimada para interesarse por el asunto y poner la cuestión en el ánimo del comité", señaló el miércoles. Explicó que si no actuó antes pese a que la espiral llevaba tiempo desatada fue porque la CNMV procura recurrir a la suspensión de cotización lo menos posible y que lo hicieron en el momento en el que constataron que la situación anómala en cuanto a liquidez y negociación persistía.
"A toro pasado, todos somos Manolete", dijo Conthe, que consideró que, aunque uno puede equivocarse cuando decide una suspensión, en el caso de Metrovacesa la actuación de la CNMV ha sido "impecable".
Esa actuación ha servido para tumbar la cotización de Metrovacesa, lo que podría solucionar parte del problema. Lo que sigue resultando preocupante es el aumento del saldo de préstamos vivos. Ese incremento supone que, como grupo, los que especularon con la caída de Metrovacesa no sólo no están aprovechando la alta contratación de acciones de la inmobiliaria para cerrar sus posiciones y devolver los préstamos, sino que están repitiendo la jugada. Vuelven a vender en descubierto pensando que la acción tiene que bajar, ya no sólo porque los precios sean muy altos, sino también porque cuentan con el apoyo de la propia CNMV para evitar una espiral alcista.
Mientras el mercado crea que el riesgo de nuevas subidas está cubierto, la estrategia puede funcionar. Pero si la acción vuelve a tomar la dirección alcista, la espiral puede ser aún más brusca.
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