El aeropuerto refuerza su seguridad cuando hay salidas de Air Madrid

Un vuelo a México cancelado y otro a Ecuador retrasado. Ayer, en Barajas, los pasajeros de Air Madrid volvieron a pedir la hoja de reclamaciones. La causa, una pieza defectuosa en un avión y el retraso acumulado en el otro. Los nueve aviones de la aerolínea -que suma continuas incidencias y cancelaciones- son vigilados especialmente por Aviación Civil, según fuentes del organismo. Además, coincidiendo con cada salida, el aeropuerto alerta a la Guardia Civil para evitar incidentes como el de septiembre, en que 50 pasajeros invadieron un lateral de la pista.

Ocurrió el 16 de septiembre. Medio centenar de viajeros, enojados por un retraso de 11 horas en su vuelo a Argentina, forzaron una puerta de embarque en Barajas y salieron unos minutos a un lateral de la zona de pistas. No hubo consecuencias ni para la seguridad aérea ni para la de los pasajeros.

Ahora, Barajas alerta a la Guardia Civil con cada una de las salidas de Air Madrid, "para, en el caso de que haya retrasos o cancelaciones, asegurar la seguridad en las terminales y en la actividad en las pistas, pero también para garantizar la integridad de los viajeros", señalan fuentes del aeropuerto. Julio Martínez, consejero de Air Madrid, dijo ayer desconocer si se producía un incremento de la seguridad. "Pero hay otras compañías que tienen retrasos", dijo, "y no salen en los medios". Además, los nueve aviones de la compañía, que opera unos 900 vuelos mensuales, son vigilados estrechamente por Aviación Civil.

Además de las revisiones de mantenimiento a los que se someten todas las aeronaves (diarias, semanales), los aviones pasan las inspecciones aleatorias efectuadas por técnicos de Aviación Civil -una media de 7,2 al año por aparato- . "Todas las revisiones se hacen con el mismo celo, pero con los antecedentes de Air Madrid, estamos más atentos a sus aviones", señalan fuentes del organismo. "Lo que queremos transmitir a los pasajeros, de entrada, es que la seguridad está garantizada".

Air Madrid, propiedad del empresario mallorquín José Luis Carrillo, dueño de Global Hoteles, transporta a 4.000 viajeros diarios y está especializada en rutas a Centroamérica y América Latina. Desde que comenzara a operar, en mayo de 2004, acumula incidencias, retrasos y cancelaciones. En el último mes y medio ha sufrido al menos una decena de dilatados retrasos con cientos de pasajeros afectados. En varios incidentes intervenido la Guardia Civil para calmar al pasaje.

Hasta el 7 de noviembre

Tres semanas después de la invasión de la pista, y con un goteo constante de retrasos difundidos por los medios de comunicación, Aviación Civil abrió el 5 de octubre una investigación sobre la compañía, según fuentes de este organismo.

Cinco días después pidió a la empresa un informe detallado de "las causas de los retrasos de la aerolínea, las reclamaciones efectuadas por los pasajeros y las medidas adoptadas con relación a los mismos", según estas fuentes. La compañía debe presentar ese informe antes del 7 de noviembre. Entonces, se determinará "si se inicia un procedimiento sancionador", señalan las mismas fuentes de Aviación Civil, que depende del Ministerio de Fomento.

La Ley de Seguridad Aérea, recuerdan, señala que el incumplimiento de las aerolíneas de sus obligaciones con los usuarios está tipificado como infracción leve, salvo que no se les asegure sus derechos en caso de denegación de embarque, que sería grave. Air Madrid podría enfrentarse a sanciones de entre 4.500 y 450.000 euros.