La fiscalía mexicana ordena la captura de 10 dirigentes de la revuelta en Oaxaca

El procurador (fiscal) general de la República de México, Daniel Cabeza de Vaca, ha confirmado que ha ordenado la captura de 10 dirigentes de la revuelta en el Estado de Oaxaca de una lista de 56 acusados de diversos delitos, como daños a las vías de comunicación por la instalación de barricadas. La fiscalía investiga a los presuntos líderes del conflicto que empezó el pasado 22 de mayo con una huelga de maestros y degeneró en un movimiento insurreccional que mantiene a la ciudad de Oaxaca en una situación de semiparálisis.

La semana pasada, el gobernador del Estado, Ulises Ruiz, declaró a este diario que había cerca de 60 órdenes de captura, que incluyen a todos los dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), la organización que surgió al calor del conflicto. Les acusó de "actos vandálicos que transgreden el Estado de derecho", aunque insinuó que el futuro judicial de los acusados podía ser objeto de una negociación entre el Gobierno federal y las partes en conflicto. Sin embargo, el procurador de la República ha precisado que el Ministerio Público no desistirá de la acción penal contra los presuntos responsables de la revuelta.

El presidente de México, Vicente Fox, insiste en que el tiempo se agota y reitera el compromiso de su Gobierno de solucionar el conflicto antes del 1 de diciembre, fecha de la toma de posesión de Felipe Calderón, como nuevo presidente.

En esta carrera contrarreloj, el portavoz presidencial, Rubén Aguilar, dijo ayer que para resolver el conflicto de Oaxaca se hará cualquier cosa, incluso ofrecerle un empleo al gobernador Ulises Ruiz en el Gobierno federal. La renuncia del primer mandatario oaxaqueño es la principal exigencia del movimiento de protesta.

Los maestros debatían ayer en una asamblea estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) el fin de la huelga. Las posiciones están totalmente divididas entre quienes proponen volver a clase después de casi cinco meses de paro, y los que condicionan la apertura de las escuelas a la salida del gobernador.

El secretario general del citado sindicato, Enrique Rueda, es blanco de duras críticas de los sectores radicales por su actuación en los últimos días a favor de reanudar las clases.

El conflicto ha puesto de relieve el olvido de los oaxaqueños por parte de las autoridades, y el propio portavoz presidencial reconoció que un eventual fin de la huelga de maestros no acabaría con el problema político y social que por décadas ha padecido Oaxaca, por lo que se prevén otras medidas, como una reforma a la Constitución de esa entidad.

[Cientos de indígenas zapotecos llegaron ayer a la ciudad de Oaxaca para reforzar las barricadas que tiene la APPO, ante la posibilidad de un desalojo por parte de la policía, informa Efe].