¡A sus órdenes, señor alcalde!

"La barba se mantendrá arreglada y con una longitud máxima que no impida ver el nudo de la corbata. No se utilizarán durante el servicio ni estando de uniforme pendientes, collares, pulseras y demás adornos visibles". No se trata de ningún código de imagen personal que deban observar los miembros de una cofradía o club privado, sino de la Policía Local de Alicante -568 agentes en plantilla-. El nuevo reglamento, aprobado el martes por el pleno de la corporación, incorpora, además, elementos del ámbito militar, como la obligación de saludar a las autoridades en los centros públicos con la castrense fórmula de "¡A sus órdenes!".

El alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP, hizo valer la mayoría absoluta del grupo popular para sacar adelante la nueva normativa. Los dos grupos de la oposición municipal, PSPV y EU, votaron en contra.

El regidor también se reserva la regulación del horario de trabajo de los agentes

Díaz Alperi introduce aspectos militares en el reglamento de la Policía Local y limita el derecho a la imagen de los agentes

En el caso de los agentes femeninos, el documento autoriza el uso de hasta dos anillos o sortijas, y hasta un pendiente en cada lóbulo de las orejas, discretos en su tamaño

. "Estos preceptos referidos a imagen externa de los agentes y el saludo significan de hecho la desaparición de la Policía Local como una institución civil. La normativa está entresacada de las ordenanzas militares", señala Pedro Soriano, delegado y responsable de la Agrupación de Policías Locales de CC OO en el Ayuntamiento de Alicante.

CC OO y el Sindicato Profesional de Policías han anunciado sendos recursos contenciosos administrativo por la "caduca reglamentación en el aspecto formal y, sobre todo, por otros artículos de fondo entre ellos el que deja en manos del alcalde la regulación del horario de trabajo del cuerpo", precisa Soriano. El sindicalista resalta que los requisitos que la normativa recoge en cuanto a la imagen externa de los agentes "no tienen parangón en ningún otro reglamento vigente policial", puntualiza.

Aparte de los artículos que regulan la imagen de los agentes, el representante de CC OO denuncia que el nuevo reglamento, en concreto su artículo 10, vulnera de Ley de la Función Pública al asegurar que el horario de trabajo será establecido al efecto por la Alcaldía-presidencia o concejal. "Esto es una aberración, ya que obvia el derecho a la negociación y de paso se carga el sistema del 7x7 (semanas laborales alternativas)", dice Soriano.

CC OO destaca otras carencias del documento, entre ellas la exclusión de los servicios extraordinarios y la regulación de los puestos de servicio, "que se regularán, como siempre por el principio de idoneidad, o sea, a dedo desde la Jefatura", asevera el sindicalista. "Esta fórmula garantiza poder absoluto a los jefes y máximo control sobre los funcionarios que pretendan acceder a la brigada o unidad, para caer en gracia deberán rendir pleitesía, demostrar lealtad o hacer de becaria".

La sección de CC OO denuncia otros aspectos que, a su juicio, suponen un retroceso, como la no regulación de los puestos de segunda actividad o el uso de las armas en esas situaciones. "En suma, el reglamento no recoge ningún aspecto innovador, que es lo que se pretende cuando se redacta un documento de estas características", concluye el representante de CC OO.

El Sindicato Profesional de Policías comparte la crítica de CC OO en cuanto a regulación de la imagen personal de los agentes. "Estos apartados son propios de ordenanzas militares. Su aplicación no va a suponer una mejora de la calidad del servicio prestado a los ciudadanos, sólo la merma del derecho fundamental de cada uno de los miembros del cuerpo a su propia imagen personal", señala una nota del colectivo.

Este sindicato también cuestiona los artículos del reglamento relativos a las relaciones entre los distintos puestos de trabajo, número de unidades o servicios, la promoción interna o el turno de noche. "Aspectos profesionales, laborales, personales y sociales tan importantes no pueden quedar al arbitrio de una persona, sino que deben ser regulados de una manera clara y precisa y a atendiendo a criterios exclusivamente objetivos de igualdad, publicidad, mérito y capacidad", resalta el sindicato.