Complejo de perdedor

En un episodio de la tercera temporada de Friends, el conflicto dramático surgía de la diferencia de sueldos entre los miembros de la pandilla, lo que llevaba a ciertos resquemores entre los desprendidos y los que debían apretarse el cinturón en cada celebración comunitaria. Con esta base, Nicole Holofcener (experta en el universo femenino tras dirigir episodios de Las chicas Gilmore y Sexo en Nueva York) ha compuesto en Amigos con dinero un drama sobre la influencia de la microeconomía en las relaciones amistosas, interpretado por cuatro excelentes actrices, y encabezado por una de las protagonistas de aquel conflicto de Friends: Jennifer Aniston.

Con una trascendencia un tanto limitada, aunque con un discurrir fluido y amable (sin llegar a lo melifluo), Holofcener acude al sempiterno dilema entre el obsesivo cumplimiento de los objetivos marcados o el conformismo natural (quizá más provechoso y feliz) en el escalón de abajo del triunfo, y llega a la conclusión de que, al final, la base para la supervivencia reside en quitarse el caparazón y admitir que se tienen problemas. Tan simple que da pavor.