"Mis poemas están llenos de espectros"
El poeta Óscar Hahn (Iquique, Chile, 1938) reside desde 1974 en EE UU. Tiene el grado de Master of Arts en la Universidad de Iowa. En 1977, obtuvo el título de doctor en Filosofía en la Universidad de Maryland. Hahn trabaja en la Universidad de Iowa como profesor de Literatura Hispanoamericana. Como poeta ha publicado Arte de morir (1977), Mal de amor (1981), Imágenes nucleares (1983) y Estrellas fijas en un cielo blanco (1989), todos ellos recopilados en Tratado de sortilegios (Hiperión, 1992). Sus últimos libros de poemas son Versos robados (Visor, 1995), Apariciones profanas (Hiperión, 2002) y En un abrir y cerrar de ojos (Visor, 2006). Hahn también es autor de ensayos sobre literatura. En 2003, obtuvo el Premio Altazor de Poesía en Chile; en 2004, el Premio Internacional del Instituto de Escritores Latinoamericanos de Nueva York, y en 2006, el Premio Casa de América de Poesía Americana. Hahn participa en el III Encuentro Sevilla Casa de los Poetas, que reúne a destacados escritores de lengua española en la capital andaluza.
"Los versos me surgen sin que yo los convoque, aparecen de repente"
Pregunta. Poeta y chileno. ¿Es la sombra de Pablo Neruda y Vicente Huidobro demasiado poderosa?
Respuesta. Pablo Neruda y Vicente Huidobro fueron dos poetas que arrojaron sombra y luz sobre la poesía chilena. De esa luz nos hemos beneficiado los que llegamos después. Tuve la suerte de conocer a Neruda, de conversar con él. Fue una relación cercana y muy cariñosa y paternal de parte de él hacia mí. A Huidobro no tuve la suerte de conocerlo. Mi relación con él fue como lector y crítico. He escrito un libro sobre la poesía de Huidobro.
P. Está usted en Sevilla, la ciudad de Antonio Machado y Luis Cernuda, donde nacieron algunos de los poetas más importantes del siglo XX.
R. Sevilla debe ser una de las ciudades españolas donde nacieron más poetas importantes: Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Rodrigo Caro, los grandes poetas renacentistas... Sevilla está llena por todas partes de poetas y de poesía. No es frecuente tener tantos poetas admirados en una misma ciudad.
P. ¿Quiénes son los poetas en otros idiomas que más le interesan?
R. Vivo en EE UU. Salí al exilio en 1974, poco después del golpe militar de Augusto Pinochet. Estuve preso y escondido un tiempo. Traté de salir de Chile y lo conseguí. Entré en contacto en EE UU con la poesía en lengua inglesa en los originales de autores como T. S. Eliot, Ezra Pound o Wallace Stevens, o de los más recientes, como Mark Strand o Charles Simic.
P. ¿Por qué lo apresaron?
R. El mismo día del golpe, el 11 de septiembre de 1973, por la noche llegaron los militares a mi casa, me apuntaron con metralletas y me llevaron preso. Sabían que había participado en actividades relacionadas con el Gobierno de Salvador Allende. Ellos tenías sus listas y fueron con las listas buscando a la gente.
P. ¿Le torturaron?
R. Sí. Me golpearon bastante con la culata de los rifles. La parte peor era cuando nos metían la cabeza en el agua. Cuando estábamos a punto de ahogarnos nos la sacaban. Y volvían a repetirlo. Estuve 10 días preso.
P. En 1992, publicó una recopilación de su poesía con el título de Tratado de sortilegios. ¿Son los poemas sortilegios?
R. Diría que en cierto modo sí. Toda poesía tiene una especie de magia. Cada poeta tiene su propia magia. Tiene el componente de encantar al lector en el sentido de la palabra sortilegio, de hacerle entrar en otras realidades más allá de la realidad en que el lector vive.
P. Uno de sus libros se titula Apariciones profanas. ¿En qué se diferencian de las apariciones sagradas?
R. El título apunta a la idea de mi poesía. Los versos me surgen sin que yo los convoque, aparecen de repente, como las apariciones religiosas, pero no son religiosas, sino apariciones profanas. Mis poemas están llenos de fantasmas, espectros y realidades fantásticas.
P. ¿De dónde vienen estos espectros?
R. Son lo que yo llamo prefantasmas. Fantasmas de personas que todavía no han nacido, pero que están aquí, penando alrededor de nosotros, explorando si vale la pena que se encarnen en algún cuerpo y puedan existir en esta vida nuestra.
P. ¿Cree que estos espectros tendrán ganas de entrar en un mundo como el nuestro?
R. La realidad contemporánea es cada vez más mediocre. Estos prefantasmas deben de tener serias dudas de entrar a vivir en este mundo lleno de guerras y destrucción. Pero ellos tendrán que decidir si entran o no en un cuerpo.
P. En su poesía cultiva el soneto. No se aparta, pues, de la tradición.
R. Hay dos partes en mi poesía. Una más conservadora y otra más irreverente respecto a la tradición. En general, mi poesía tiene esa característica. Puedes encontrar en mi obra un soneto gongorino y, en las páginas siguientes, un poema que habla de los Rolling Stones en un lenguaje semejante a la forma en que hablan los jóvenes.
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