Cyberfem revisa la creación digital femenina contemporánea
Instalaciones interactivas confirman el protagonismo de la mujer en nuevas tecnologías
Arte, política y cotidianeidad se mezclan en las obras que conforman Cyberfem. Feminismos en el escenario electrónico, una exposición abierta en Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC) hasta el 20 de enero, cuyas obras son accesibles también a través de la Red.
La selección de Ana Martínez-Collado, que incluye 33 obras de 28 artistas, no se propone como una visión retrospectiva de la creación digital feminista, sino que ofrece un panorama de la situación actual, después de una década de la Primera Internacional Cyberfeminista, organizada por Old Boys Network, en la Documenta X de Kassel (1997).
Las artistas que se adscribieron a aquel movimiento, fundamentado en el Bitch Mutant Manifesto de las VNS Matrix y la teoría de Donna Haraway y Sadie Plant, han ido desarrollando su trayectoria, extendiendo su radio de acción, tanto conceptual como tecnológico. El resultado se plasma en unas instalaciones que demuestran un espíritu rebelde, provocador y transgresor que, comprobada la inutilidad de quejas y lamentaciones, ha pasado a la acción.
"Tras apropiarse de todo tipo de tecnología, las artistas están actuando en un territorio ampliado donde ya no se enfrentan sólo a los temas clásicos del debate feminista, identidad, género y sexualidad, sino también a problemáticas políticas globales como la violencia contra la mujer, los peligros de la biotecnología, la confrontación intercultural y la persistencia de los estereotipos relativos a la relación de las mujeres con la tecnología", explica Ana Martínez-Collado, que ha reunido sus investigaciones sobre ciberfeminismo en la web Estudios Online.
La perspectiva feminista de los fenómenos vinculados a la globalización se refleja en la explotación de la mujer en Asia por empresas de microelectrónica (Prema Murthy); el neocolonialismo americano (Deb King), la frontera (Coco Fusco) o la confrontación Este-Oeste (Marina Grzinic y Aina Smid).
Obras inéditas
Entre las obras para la exhibición destaca N-340 Globalfem, de Ana Navarrete. Combina Internet, vídeo e instalación con la crítica social, en la representación de una carretera simbólica que visualiza los mecanismos que convierten los cuerpos de las emigrantes en una mercancía para la reproducción del capitalismo globalizado. Es inédito también Narrativas Instantáneas, de Dora García, una performance permanente durante los tres meses de la exposición. La protagoniza una joven que escribe un texto en un ordenador conectado a la Red, también en tiempo real en una proyección en la sala.
Aunque la mayoría de obras son de los dos últimos años, hay piezas históricas, como Agatha appears, de Olia Lialina, una irónica historia de seducción entre un hombre experto en Internet y una mujer novata o Partheneia, de Margot Lovejoy, una base de datos sobre violencia doméstica.
Entre las instalaciones destaca BodyScan Instandstillness, de Eva Wohlgemuth, sobre las posibilidades de la clonación y las modificaciones de la cirugía plástica y la ingeniería biogenética, basada en una mítica performance que la artista alemana hizo en 1997, en la que escaneó su cuerpo y lo puso a disposición de los internautas en forma de datos. La obra incluye esculturas 3D, estereolitografías.
Entre las obras se proyecta la versión íntegra de IKU, película de ciencia-ficción porno digital de Shu Lea Cheang, que representó un hito en la reivindicación femenina de la pornografía y el cibersexo.
CYBERFEM: www.cyberfem.net ESTUDIOS: www.estudiosonline.net
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