En la cabeza de todos
Según un estudio, el nuevo bicampeón mundial es, desde abril de 2005, el personaje deportivo más popular en España, aunque no siempre sea el más admirado
Al proclamarse campeón del mundo de fórmula 1 la pasada temporada, Fernando Alonso zarandeó a España entera. En un país cuyas conquistas deportivas en el ámbito del motor se habían circunscrito hasta entonces, indefectiblemente, en torno al motociclismo, el piloto asturiano desató una fiebre que multiplicó exponencialmente su popularidad debido, en mayor medida, al incremento de las audiencias de televisión de las carreras.
Havas Sports es una empresa que opera en el ámbito de la mercadotecnia deportiva y que, semanalmente, realiza un análisis sobre la popularidad de las figuras deportivas del momento, que los patrocinadores utilizan de guía a la hora de contratarles como imagen. "Lo que quiere la gente es ver ganar a sus paisanos", afirma Javier Mancebo, director de estrategia y desarrollos de la compañía. "En cualquier deporte, los éxitos internacionales generan interés del público, que quiere conocer más del personaje. El mero hecho de participar no eleva la popularidad de un deportista. Para que esto ocurra debe ganar", recalca Mancebo. El ejemplo más claro para cimentar este argumento son las cuotas de audiencias televisivas que registraron los partidos de España en la fase final del último Mundial de baloncesto disputado en Japón, que fueron mucho más elevadas que las normales en baloncesto, debido al buen nivel y a la victoria final del combinado español. También resulta significativo que, de agosto a septiembre, Pau Gasol incrementara su nivel de popularidad del 9 al 23%. "El ciclo por el que un personaje público gana popularidad es un pez que se muerde la cola. Alguien que gana en su deporte sale en los medios de comunicación, la gente lo ve, lo tiene en la cabeza y cuando se elabora una encuesta es lógico que ese nombre salga entre los primeros", esclarece el estudioso. Y Alonso está, desde abril de 2005, en la cabeza de la mayoría de los ciudadanos españoles. Hasta entonces, futbolistas como Ronaldinho, Ronaldo o Raúl le superaban con holgura en la lista de los más populares. Ahora están a años luz del corredor ovetense.
El tenista Rafa Nadal ha llegado a superarle en términos de admiración Alonso se centra sólo en su trabajo; el manacorí es más amigable
Aunque popularidad y admiración sean dos conceptos que casi siempre van de la mano, entre ambos se pueden identificar algunos matices. Más aún en el caso de Alonso. La encuesta que realiza Havas consta de dos preguntas. En la primera de ellas, el encuestado debe dar el nombre de un deportista al azar, mientras que en la segunda se le pide que identifique al tipo por el que siente más admiración. Si Alonso es de largo el personaje deportivo más popular para los españoles, su superioridad con respecto a los demás se difumina un punto en términos de admiración. De hecho, en dos momentos concretos de la temporada ha sido superado por otro talento, aún más joven que él. "En junio y julio, Rafa Nadal salió como el deportista más admirado de todos", subraya Mancebo, que considera lógica esta tendencia. "Durante este periodo, el tenista ganó el torneo de Roland Garros tras jugar la final contra Roger Federer, el número uno del mundo, y llegó a la final de Wimbledon, que perdió también contra el suizo", aduce el especialista. El proceso circular vuelve a tomar forma entonces porque el tenis es noticia en momentos concretos del año, lo que, de alguna forma, condiciona el que sus protagonistas sólo sean portada cuando se juega un torneo importante. En cambio, de F-1 se habla durante casi todo el año, lo que motiva que la gente tenga la mayoría del tiempo presente a sus protagonistas.
Pero, además, entre Alonso y Nadal hay otra gran diferencia que no pasa inadvertida al público y mucho menos a los patrocinadores: su simpatía e imagen pública. "Mientras que deportistas como Rafa Nadal, bien sea de forma natural o meditada, se preocupan de mostrar su faceta más amigable ante cámaras, micrófonos y flashes, otros como Alonso o Dani Pedrosa están únicamente concentrados en su trabajo como piloto", considera Mancebo, que, según dice, las declaraciones que el asturiano ha hecho en los últimos tiempos en contra de sus rivales tampoco le han ayudado a despertar más admiración entre el público. Incluso Bernie Ecclestone, patrón de la F-1, se ha mostrado públicamente crítico con la actitud adoptada por el campeón más joven de la historia del circo que regenta. "Ahora mismo tenemos un campeón del mundo que no hace demasiado por promocionar la F-1", alardeó el magnate británico por la cuenta que le trae. Y, tras coger carrerilla, Ecclestone la emprendió contra la escudería que dará cobijo al español la próxima temporada. "Cuando dice que la organización debería preocuparse por hacer más atractivo el campeonato, sé que Ron [Dennis, director del equipo McLaren-Mercedes] es el último en poner en práctica lo que propone. Cuando intentas que sus pilotos hablen con la gente es casi imposible y, además, casi nunca participan en nada". Alonso y Dennis se encontrarán juntos el año próximo en el mismo taller.
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