"Se me hace durísimo"
El camerunés, decisivo con sus cinco goles en los últimos triunfos del Mallorca y del Barça en el Bernabéu, lamenta perderse "un partido diferente a todos"
Al clásico le faltarán los dos 9. Ni Ronaldo ni Eto'o, los dos máximos goleadores del Real Madrid y el Barcelona las últimas temporadas, podrán jugar mañana en el Bernabéu porque el brasileño está sancionado -el Comité Español de Disciplina Deportiva le denegó ayer la suspensión cautelar- y el camerunés está lesionado. Las estadísticas señalan, en cualquier caso, que la ausencia de Eto'o puede pesar más que la de Ronaldo. El ariete azulgrana había empezado la Liga en plena forma después de marcar cuatro goles en cuatro partidos, un dato tan intimidador como sus números en los encuentros ante el Madrid, especialmente en el Bernabéu, el escenario del choque de mañana.
Eto'o ha metido diez goles al Madrid, su ex equipo, y cinco se han contado en sus últimas cuatro visitas al feudo blanco. Los tres primeros fueron con el Mallorca en dos exhibiciones del camerunés, y los dos últimos con el Barça. Mientras que el primero tuvo poca incidencia, ante la victoria local, el segundo resultó decisivo porque anunció la goleada culminada por Ronaldinho la pasada temporada (0-3).
"Capello firmó el OK para que el Madrid me fichara; algo me debió de ver; siempre se lo agradeceré"
La ausencia de Eto'o, que sufrió una lesión de ligamentos el pasado 27 de septiembre en Bremen, fue considerada vital tanto desde el punto de vista azulgrana -y así lo subrayó Ronaldinho- como del madridista por boca de Raúl. Aunque el Barça ha superado la baja del camerunés en determinados partidos, en otros le ha extrañado especialmente, sobre todo en el del pasado miércoles en Londres ante el Chelsea.
"En ese sentido, que se note más o menos depende de cuántas veces aparezca Ronaldinho", explican desde el cuerpo técnico, preocupado por el pobre nivel de juego que está mostrando el delantero en el inicio de campeonato. "La idea, el segundo año, fue nutrir al equipo de efectivos para depender menos de Ronie que la primera temporada. Ahora, sin Eto'o, necesitamos que ciertos jugadores aumenten su presencia, como está haciendo Messi", dicen en los despachos del área técnica.
"En Londres le echamos de menos tanto como le añoramos contra el Sevilla", terció Deco, que instó a no lamentarse más: "Mejor asumir su baja como supimos afrontar la de Edmilson, Motta y Xavi". Ahondó en ello Messi: "No está y el equipo lo nota, claro; es uno de los mejores 9 del mundo" dijo.
¿Y Eto'o? En casa, inmovilizado y harto, impaciente por empezar a mover su pierna a final de mes, sufriendo por no ayudar a sus compañeros. Lo pasó fatal viendo el Barça-Chelsea por la tele. "Dios ha querido que tenga que pasar por esto, pero se me hace durísimo asumir la sensación de impotencia, no poder ayudar al equipo", asegura el delantero, seguro de la victoria del Barça.
"¿Que Capello ha dicho que no se repetirá el 0-3?", se pregunta. "Le tengo mucho respeto, pero cosas más raras se han visto", responde consciente, en cualquier caso, de la dificultad que entraña la gesta. Niega, no obstante, que los resultados de la jornada europea tengan influencia alguna en lo que pase mañana "Este partido no tiene nada que ver con el resto del campeonato. La historia lo demuestra: da igual cómo llegues, esos 90 minutos son un mundo en sí mismo", señala.
A Eto'o, la memoria del clásico le lleva a un partido "diferente de todos". Para él de manera especial. "Tengo buenos amigos en el Madrid, pero cuando empieza el partido, no recuerdo ni su nombre". Sí el de Capello. "Él firmó el OK para que el Madrid me fichara. Algo me debió de ver; yo siempre se lo agradeceré", concluye.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.